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Llevo cinco años trabajando en el sector de la educación. No es mucho tiempo, es cierto, pero tampoco es poco. He pasado muchos buenos momentos enseñando a estudiantes, colaborando con mis colegas y participando en actividades sindicales - las actividades del Sindicato Trabajadores de la Educación Checo y Moravo.

Me convertí en maestro por pura casualidad. Desde niño me quise dedicar a la informática y a la electrónica y parte de mi primera experiencia laboral fue en este área. Sin embargo, hace seis años me ofrecieron un puesto como profesor de electrónica de Formación Profesional en una escuela secundaria. Como tenía experiencia previa como profesor de guitarra y esta oferta combinaba mi pasión por la electrónica y el trabajo en equipo, la acepté. Doy gracias por esta oportunidad de trabajar como docente. Me encanta trabajar con estudiantes y no creo que llegue nunca a dejar este trabajo. Lo veo como una misión que me permite transmitir mis conocimientos y experiencia.

Después de mi primer año, me ofrecieron un puesto como profesor principal de electrónica de FP. Como el liderazgo me atraía y estaba abierto a asumir esa nueva oportunidad, acepté la oferta.

Pronto empecé a interesarme por las actividades sindicales. Los docentes tenemos que encargarnos de muchas tareas y debemos estar contentos o contentas con nuestra vida privada y profesional. Sin embargo, en nuestra escuela surgieron varios problemas con la dirección y tuvimos que encontrar una manera de proteger y apoyar al personal de la escuela. Junto con mis colegas, creamos una división local del sindicato y aprendimos a abordar eficazmente los problemas que afectaban a nuestras condiciones laborales. Gracias a estas actividades fui elegido líder del comité nacional de jóvenes sindicalistas. Esta posición me da la oportunidad de conocer a jóvenes docentes de diferentes escuelas, entender sus problemas y apoyarles. También me permite escuchar las opiniones de los jóvenes docentes sobre su trabajo en las escuelas y las actividades sindicales. Me gustaría compartir con ustedes algunas de sus opiniones.

Aunque la mayoría de los y las jóvenes no tienen opiniones negativas ni positivas sobre los sindicatos, a menudo tienen información engañosa e inexacta sobre los sindicatos y su trabajo, y esto es una lástima.

Una de las encuestas que llevé a cabo con mis colegas de la sección de jóvenes sindicalistas revela que los jóvenes profesores, hombres, consideran el salario insuficiente como una de las principales deficiencias del empleo en el sector educativo. En cambio, las mujeres docentes perciben el exceso de burocracia y trabajo administrativo como el mayor problema. Nuestro sindicato está tratando de mejorar la situación salarial. Nuestra campaña #KonecLevnýchUčitelů (por el fin de los docentes de bajo coste) y las continuas negociaciones con el Gobierno están dando sus frutos. Sin embargo, los jóvenes docentes no son conscientes de que detrás de estos cambios positivos está la labor de los sindicatos. Lo toman como una iniciativa del propio Gobierno, es decir, dan por sentado los avances y a muchos no les importa lo que está ocurriendo entre bastidores.

Por lo tanto, es necesario conseguir que se perciba a los sindicatos como los interlocutores que ayudan a los docentes a mejorar sus condiciones laborales. Sin sindicatos, no se podrían firmar convenios colectivos, no habría posibilidad de abordar eficazmente los problemas en el trabajo. Todo se basaría en las decisiones de la dirección de las escuelas y del Gobierno. La voz de los docentes quedaría silenciada.

Recuerdo que, cuando empezaba como profesor, tuve que resolver muchas cosas por mí mismo y no tenía información completa y precisa. Creo que muchos profesores jóvenes se encuentran en la misma situación. Estoy trabajando con mi equipo de jóvenes sindicalistas para concienciar sobre las actividades sindicales, mediante la distribución de folletos, la colocación de pancartas, la cooperación con otras escuelas y la comunicación dentro de la comunidad docente. No hay muchos docentes jóvenes en la República Checa. Sin embargo, si nos dirigimos directamente a ellos en las facultades de pedagogía y a través de las redes sociales y les proporcionamos información precisa y sin distorsiones, creo que aumentará la conciencia sindical. Esto también debería impulsar, con el tiempo, el número de miembros del sindicato. Es necesario transmitir ideas claras y sencillas: ¡Los sindicatos apoyan a todos los docentes! ¡Sin sindicatos, el trabajo de los docentes sería mucho más difícil!

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El tema del Día Mundial de los Docentes de 2019 es "Los jóvenes docentes: El futuro de la profesión". Para celebrar la ocasión, estamos lanzando una mini-serie de blogs que presentan las voces y experiencias de los jóvenes profesores y del personal de apoyo a la educación. Esta es una oportunidad de escuchar directamente a los jóvenes profesionales de la educación y a los jóvenes sindicalistas y descubrir sus historias: qué los atrajo a la profesión, los desafíos a los que se enfrentan y sus planes para el futuro.

Si eres un joven profesor o personal de apoyo a la educación, o si te has incorporado recientemente a la profesión, no dudes en contribuir a la serie y hacer que se escuche tu voz. Por favor, póngase en contacto con Sonia en Sonia.grigt@ei-ie.org.