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Apoyo mundial a la calidad y acceso a la educación en la UNGA

publicado 10 octubre 2018 actualizado 10 octubre 2018
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En la Asamblea General de Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés), que se celebró en Nueva York (Estados Unidos) en septiembre, la Internacional de la Educación (IE) se aseguró de que la educación de calidad y las reivindicaciones de los docentes se incluyeran en el debate entre los líderes mundiales presentes.

Este año, la educación ocupaba un lugar destacado en la agenda mundial, con varios eventos de alto estándar y el lanzamiento de iniciativas nuevas. En el contexto más amplio de la garantía de una educación pública de calidad para todos, según se recoge en el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4, el foco se puso en la educación de las niñas, refugiados y migrantes, además de en la financiación de la educación.

La educación de las niñas

La educación de las niñas fue el tema principal de un evento de alto nivel convocado por líderes de Canadá, Francia y Reino Unido. El objetivo consistía en conseguir avances para que todas las niñas tengan acceso a 12 años de educación pública de calidad. El primer ministro de Canadá Justin Trudeau convirtió la educación de las niñas en prioridad durante la presidencia canadiense del G7. Por su parte, el presidente francés Emmanuel Macron mantendrá este compromiso cuando Francia asuma la presidencia del G7. Además, la primera ministra británica Theresa May anunció nuevas inversiones en la educación de las niñas así como datos educativos. Los tres líderes, junto con los gobiernos de Kenia, Níger y Jordania, y una serie de organizaciones colaboradoras, lanzaron una Llamada a la acción para acabar con las barreras de la educación de las niñas.

Migrantes y refugiados

En una reunión de alto nivel sobre la Acción para la educación de los refugiados, Susan Hopgood (Presidenta de la IE) señaló la necesidad de conseguir progresos urgentes en cuanto a la educación de migrantes y refugiados. Tras destacar el importante papel que desempeñan los docentes en este ámbito, pidió apoyo para que los educadores puedan «mantener este compromiso y energía a lo largo del tiempo». Hopgood animó a los países miembros y a otras partes interesadas a trabajar con los sindicatos educativos para buscar soluciones y garantizar que todos los estudiantes cuenten con docentes cualificados, formados, motivados y respaldados. Unas 30 organizaciones firmaron una Carta de acción para la educación de los refugiados.

Financiación de la educación

La financiación de la educación también formó parte de la agenda y se presentó en un evento de alto nivel el Servicio Financiero Internacional para la Educación (IFFEd) planificado. La propuesta aún no está completa, pero este modelo basado en los préstamos para la financiación educativa recibió el apoyo de varios países, incluidos Bangladés, Canadá, Dinamarca, Malawi, Países Bajos, Noruega, Pakistán, Emiratos Árabes Unidos y Reino Unido. Al mismo tiempo, numerosas voces advirtieron sobre varios de los riesgos vinculados al IFFEd, comouna crisis de la deuda y la fragmentación de la financiación de la educación internacional. Un representante de un banco de desarrollo multilateral afirmó que podrían invertir en acuerdos público-privados, como sistemas de préstamo para estudiantes y proveedores educativos privados, hecho que confirmó los temores de la IE de que el IFFEd sería perjudicial para los sistemas educativos públicos.

Según Susan Hopgood, que resumió sus impresiones en la UNGA, «el mundo aún está lejos de alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible en el año 2030, y la Asamblea General de la ONU es un espacio en el que los gobiernos pueden reafirmar sus compromisos. Ha sido increíble ver que la educación se convertía en el tema principal del diálogo; pero ahora es el momento de que las palabras se transformen en hechos».