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La promoción de la igualdad de género y el diálogo social en la Conferencia Internacional del Trabajo, por Fatoumata Bintou Yaffa.

publicado 5 julio 2018 actualizado 1 agosto 2018
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Fatoumata Bintou Yaffa participó en la 107ª Conferencia Internacional del Trabajo (CIT), en Ginebra del 28 de mayo al 8 de junio de 2018, como delegada de la Internacional de la Educación. Hoy nos habla de su experiencia y los resultados de la conferencia.

¿Es la primera vez que participa en la Conferencia Internacional del Trabajo? ¿Cuál fue su impresión?

Llevo participando en la labor de la Conferencia Internacional del Trabajo desde 2006 como Secretaria Confederal de Mujeres, y desde 2007 como Presidenta del Comité Nacional de Mujeres Trabajadoras de la CNTS.

En años anteriores, participé en la labor de los comités a raíz de la distribución efectuada por la delegación de trabajadores en la OIT. Cada vez que debía adoptarse una norma sobre las mujeres, yo participaba en los debates.

Este año, gracias a la Internacional de la Educación, he tenido el privilegio de tomar la palabra por primera vez durante la sesión plenaria y las mujeres delegadas lo han apreciado mucho, especialmente las mujeres africanas.

¿Ha habido temas o debates de particular interés para usted? ¿Cómo evalúa los resultados de la conferencia en estos ámbitos?

Todas las declaraciones del Director General de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y los tres temas que se han desarrollado —los estándares laborales internacionales, la igualdad y la no discriminación, así como el diálogo social— tienen una importancia fundamental en el contexto actual.

Yo me dedico particularmente a la cuestión de la igualdad de género.

Creo que la igualdad de género que desea la OIT en la composición de las delegaciones para la CIT todavía no se ha conseguido debido a dos factores: el nivel de vida en Ginebra es muy alto y la falta de apoyo para las mujeres nombradas para las delegaciones. Yo creo que es muy importante que la OIT proporcione incentivos y analice posibilidades para ofrecer al menos algún apoyo financiero para las mujeres delegadas, especialmente para las que vienen de países en desarrollo.

También creo que se deberían hacer más esfuerzos para desarrollar las capacidades de las mujeres para que participen de forma más efectiva en el trabajo de los comités de la CIT. La mayor parte de las mujeres que asisten a la conferencia de Ginebra no están familiarizadas con los temas que se tratan y esta situación hay que corregirla.

El primer debate sobre violencia y acoso, que desembocó en un Convenio apoyado por una Recomendación en el entorno laboral, me produjo una gran satisfacción como mujer representante de las mujeres víctimas de la violencia y la discriminación, incluso dentro de las propias organizaciones sindicales. A pesar de ser numerosas y de su alto nivel de activismo, pocas mujeres tienen acceso a puestos importantes en nuestros sindicatos.

¿Por qué es importante participar en este evento como miembro de un sindicato de la educación?

Yo creo que, en el marco de un diálogo social inclusivo y constructivo, los gobiernos, con el apoyo de la OIT y la participación de los interlocutores sociales, pueden desarrollar y poner en práctica políticas que promuevan una educación de calidad para todas y todos.

El trabajo que realizan los comités demuestra la voluntad de alcanzar un consenso sobre todas las cuestiones, teniendo en cuenta el interés de todos los grupos (empleadores, trabajadores y gobiernos). Este tripartismo debe consolidarse y reforzarse en todas las relaciones sociales y el diálogo social, uno de los pilares fundamentales del empleo decente, debe seguir siendo una prioridad en el desarrollo de los programas y las actividades de la OIT.

¿Cuáles son las principales lecciones aprendidas y los beneficios de esta experiencia para usted?

Siempre es un placer conocer personas de todo el mundo con las que poder comentar estos temas. Además, intercambiar ideas durante la conferencia mejora mis propios conocimientos y mis capacidades de liderazgo.

La experiencia que voy ganando cada año durante esta reunión internacional mejora la calidad de mis contribuciones en el desarrollo de proyectos y actividades en mi sindicato y también a nivel confederal.

Por ejemplo, como miembro del Alto Consejo de Diálogo Social, una de mis misiones es reforzar el diálogo social a todos los niveles.

Dadas mis responsabilidades, también intento siempre impulsar cambios en la actitud frente a las mujeres trabajadoras, que a menudo están marginadas porque se les ignora o simplemente porque están ausentes en los círculos de toma de decisiones.

Esta ha sido mi lucha desde que fui elegida Presidenta del Comité Nacional de Mujeres Trabajadoras y como Secretaria General Adjunta de la CNTS. En este sentido, espero sinceramente que los líderes cumplan la decisión de la OIT de respetar la cuota de participación a la hora de designar a los delegados y las delegadas para la CIT.

Las opiniones expresadas en este blog pertenecen al autor y no reflejan necesariamente ninguna política o posición oficial de la Internacional de la Educación.