En reacción a las recomendaciones de la Comisión de la Unión Europea en el marco del “Semestre Europeo”, los sindicatos de los docentes alemanes han insistido en la necesidad de que destine una financiación adecuada a la educación pública.
Las peticiones de los sindicatos que se proporcione una mayor financiación pública a la educación están respaldadas por la Comisión de la UE
Gewerkschaft Erziehung und Wissenschaft(GEW) y Verband Bildung und Erziehung(VBE) han insistido en que Alemania debe finalmente invertir más dinero en la educación de calidad.
“Las recomendaciones confirman que seguimos estando por debajo de la media de la UE y seguimos invirtiendo muy por debajo del 10% del producto interior bruto (PIB) en educación. Para un país tan rico, esto es un signo de pobreza”, criticó el presidente de VBE, Udo Beckmann.
“Resulta que los sindicatos son respaldados por la Comisión de la Unión Europea (UE) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), y todo el mundo reclama que Alemania incremente la inversión que destina a la educación”, dijo con satisfacción.
La presidenta de GEW, Marlis Tepe, estuvo de acuerdo en que los políticos deben por fin actuar e invertir más dinero en la educación y señaló que “hay que hacer que la profesión docente resulte más atractiva con el fin de contrarrestar con éxito la seria escasez de docentes, especialmente en los centros de educación de la primera infancia y las escuelas primarias”.
Al denunciar “un escándalo socio-político”, lamentó que hasta la fecha no haya sido posible resolver el problema fundamental del sistema educativo alemán, a saber, el estrecho vínculo entre el origen social y el éxito educativo, al hacerse incluso más amplia la brecha social.
Tepe prosiguió insistiendo en que la inversión en educación valía la pena: conduce a una mayor igualdad de oportunidades y participación en la sociedad, mejora las perspectivas profesionales y de vida de las personas y fortalece su salud. “Ahora la política debe tomar un camino diferente, de lo contrario nos vamos a dirigir claramente hacia una crisis educativa”, destacó.
Antecedentes
El Semestre Europeo forma parte del marco de gobernanza económica. Es un ciclo anual durante el cual los estados miembros de la UE coordinan sus políticas económicas y fiscales. Con ese fin, la Comisión de la UE formula recomendaciones específicas por país para los estados miembros.
Una vez más, la Comisión de la UE ha dado una mala nota a Alemania porque el país está invirtiendo muy poco dinero en educación. En sus recomendaciones específicas por país de 2018, la institución de la IE da cuenta de una considerable falta de financiación en Alemania y de que el gasto público del país destinado a la educación en 2016, del 4,2% del PIB, está por debajo de la media de la UE de 4,7%. Asimismo, el gasto total destinado a la educación y la investigación, al situarse en solamente el 9% del PIB, estaría por debajo del objetivo nacional del 10%.
La Comisión de la UE también reconoce que es crucial aumentar los gastos destinados a la educación, la investigación y la innovación para el potencial de crecimiento de Alemania. Los desafíos, según la institución, como el número creciente de estudiantes, la escasez de docentes y el mayor desarrollo de la educación de la primera infancia solo pueden ser afrontados si la financiación pública destinada a la educación aumenta de manera significativa.
Aquí encontraran más información.
Pueden también leer aquí las “Recomendaciones específicas por país 2018 – Evaluación, contexto y recomendaciones del Semestre Europeo en el ámbito de la educación y la formación” del Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE).