La Corte Suprema de Estados Unidos emitió un fallo en el caso de Janus vs. AFSCME. El fallo de 5-4 en contra del sindicato AFSCME (la Federación Estadounidense de Empleados Estatales Municipales y de Condados) es un duro golpe a la gente trabajadora y a los sindicatos que la representan en ese país.
El caso de Janus es el resultado de una campaña multimillonaria para desmantelar el poder de los sindicatos en Estados Unidos, e incluye una campaña de relaciones públicas para presionar a los miembros afiliados a dejar su membresía y darle la espalda a sus sindicatos. En otras palabras
Por ley en Estados Unidos, los sindicatos públicos deben representar y proteger a los empleados de su sector aunque no estén afiliados. Antes del fallo, los empleados no afiliados pagaban una cuota mínima por este beneficio. Ahora, dejarán de pagar esta cuota, pero seguirán recibiendo los beneficios de la representación sindical.
"Desde la Internacional de la Educación estamos en solidaridad con nuestras compañeras y compañeros en Estados Unidos que se enfrentan a fuertes intereses corporativos que buscan silenciar su voz", manifestó David Edwards, Secretario General de la IE.
"El caso de Janus no afecta solamente a Estados Unidos. En todo el mundo como sindicatos usamos nuestra voz colectiva en beneficio de todos y todas las trabajadoras. Esto incluye nuestra lucha como profesionales de la educación, abogando colectivamente por una educación pública de calidad abierta a todos y todas. Cuando los docentes nos unimos en un sindicato abogamos por los derechos humanos de los niños y las niñas, por mejores oportunidades para nuestros estudiantes y por políticas de educación y condiciones de trabajo que necesitamos para cumplir con la misión de nuestra profesión," agregó.
En Estados Unidos se cada vez se trabajan más horas por menos dinero y menos beneficios. Millones tienen que trabajar varios empleos para poder llegar a fin de mes. Independientemente cuantas horas se trabajen, cada vez les es más difícil sobrevivir y poder mantener a una familia. Este es el caso de cientos de miles de docentes y personal de apoyo educativo, quienes en muchos casos no logran alcanzar un salario mínimo de subsistencia.
El caso Janus no es un accidente. Ha sido financiado por intereses económicos poderosos que saben que cuando los/as trabajadores/as tienen la libertad de hacerse oír a través de los sindicatos, el progreso que resulta beneficia a todos/as.
Pese a estos ataques, los sindicatos de los Estados Unidos tienen la determinación de permanecer en la lucha y de seguir organizándose. El poder que representan los sindicatos en defensa de los/as trabajadores/as ha quedado de manifiesto recientemente en Virginia Occidental, Arizona y otras regiones, en las que decenas de miles de docentes alzaron sus voces para lograr cambios que les afectaran a ellos y a sus alumnos/as.