La Confederación Sindical Internacional y la Internacional de la Educación han condenado enérgicamente la decisión de las autoridades de Camboya de despedir a 11 docentes y dirigentes de la educación.
Once docentes y dirigentes de la educación de Camboya, que disfrutaban de un permiso autorizado, han sido despedidos en lugar de reintegrados. Los trabajadores de la educación habían tomado el permiso entre 2016 y 2017 con la correspondiente autorización del Ministerio de Educación, Juventud y Deportes (MoEYS, por sus siglas en inglés). Sin embargo, el Ministerio rechazó admitirlos de nuevo entre enero y marzo de este año, y, en lugar de eso, rescindió su contrato alegando absentismo. Se sospecha que esta medida pueda haberse debido a motivos políticos, ya que no se respetó el debido procedimiento legal normal.
Carta de condena
El 20 de marzo, la Confederación Sindical Internacional (CSI) y la Internacional de la Educación (EI) enviaron una carta condenando estas acciones al Ministro de Educación, Juventud y Deportes del Reino de Camboya, S. E. Hang Chuon Naron. En ella, la Secretaria General de la CSI, Sharan Burrow, y el Secretario General de la IE, David Edwards, condenan la decisión del Ministerio de despedir por ausentismo a estos docentes y dirigentes de la educación, todos/as ellos/as miembros de la Asociación Independiente de Docentes de Camboya (CITA). La CITA es una afiliada de la IE y de la CSI por medio de su pertenencia a la Confederación de Sindicatos de Camboya.
Legislación
Los principales dirigentes del movimiento sindical mundial señalan que la ley de Camboya permite la colocación de los funcionarios en otras instituciones manteniendo su antigüedad, y que deberían ser reintegrados en sus puestos originales al término de esa colocación.
La Ley relativa al Estatuto común del funcionario público del Reino de Camboya permite la rescisión del contrato únicamente si viene precedida de una investigación oficial por parte del ministerio relevante con una representación del funcionario en cuestión ante el consejo disciplinario. La totalidad de los docentes y dirigentes despedidos había solicitado la reintegración tras sus permisos y colocaciones. Ninguno recibió advertencia alguna, ni tampoco fue objeto de un procedimiento disciplinario.
La decisión del MoEYS de rescindir el contrato de los docentes y dirigentes de educación fue, por tanto, ilegal, destacan la CSI y la IE.
Desobediencia del Convenio de la OIT
También reiteraron que toda discriminación “sin distinción de ningún tipo”, incluida la opinión política, queda estrictamente prohibida en el Convenio núm. 87 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre la libertad sindical. Añadieron que el representante del Gobierno de Camboya había recalcado repetidas veces ante la Comisión de Aplicación de Normas de la OIT durante el examen del Convenio núm. 87 en Camboya en 2016 y 2017, que los funcionarios públicos, incluidos los docentes, disfrutaban de los mismos derechos sindicales, sin distinciones.
El MoEYS no debería olvidar estas promesas realizadas por el Gobierno de Camboya insistieron en mencionar las federaciones de sindicatos mundiales. “Castigar a los docentes y los dirigentes sindicales por sus opiniones políticas solo irá en detrimento de la estabilidad política y social de Camboya”, se advierte en la carta.
La CSI y la IE exigen que el MoEYS “acate estrictamente las leyes nacionales y reintegre a los once docentes y dirigentes de la educación en sus puestos originales sin demora”, a lo que se añade que el derecho de libertad de expresión y de sindicación de los docentes en Camboya debe “respetarse sin interferencias indebidas”.