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Reino Unido: Analizando el concepto de escuelas de "alto rendimiento", ¿qué son y para qué sirven?

publicado 4 enero 2018 actualizado 8 enero 2018
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Los docentes sindicalistas del Reino Unido han solicitado a las autoridades públicas que expliquen el término de escuelas “de alto rendimiento", y han reiterado la necesidad de justicia social y de movilidad social para todos los jóvenes.

Según un informe elaborado por el Education Policy Institute(EPI), titulado ‘Access to high performing schools in England’ (Acceso a escuelas de alto rendimiento en Inglaterra), y publicado el 21 de diciembre, existe una brecha geográfica cada vez mayor en cuanto al acceso a las escuelas de alto rendimiento en Inglaterra.

¿Jugar al juego?

"Todos los jóvenes deberían tener acceso a buenas escuelas", recalcó Mary Bousted, secretaria general adjunta del National Education Union(NEU). No obstante, el uso que hace el EPI del término 'alto rendimiento' debe ser cuestionado, puntualizó.

"Los docentes trabajan incansablemente y con esmero en todos los centros escolares", añadió, insistiendo en que las escuelas de "alto rendimiento" no necesariamente reflejan resultados reales de los alumnos. Al contrario, "suelen ser el resultado de jugar al juego de acuerdo con las normas establecidas por la Oficina de Normas Educativas, de Servicios Infantiles y de Competencias (Ofsted)".

Mobilidad social

El hecho de enviar a los jóvenes a una escuela de "alto rendimiento" no puede, por sí solo, garantizar la movilidad social, declaró Bousted, puesto que las oportunidades de vida vienen determinadas por el entorno socioeconómico. "El Gobierno debe garantizar la justicia social resolviendo la pobreza infantil, en lugar de asumir que las escuelas puedan, por sí solas, solucionar los problemas derivados de la desigualdad desde el nacimiento.

"El potencial para la movilidad social también se ve negativamente influido por los efectos que han ocasionado las reformas educativas de los últimos Gobiernos, tales como la restricción de un plan de estudios más académico, la evaluación, las medidas de rendimiento y la falta de financiación para proporcionar un asesoramiento y una orientación profesional buenos y de calidad".

Si el Gobierno se toma en serio la movilidad social para los jóvenes, debe garantizar que la educación se financie adecuadamente, y que el personal profesional no se vea sobrecargado ante una carga de trabajo excesiva, concluyó ella.