El Cuarto Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), reunido en Porto Alegre, Brazil, del 22 al 26 de julio de 2004:
1. Recuerda que, históricamente, desde el siglo XIX, la promoción, así sea imperfecta, de la educación ha contribuido ampliamente al desarrollo económico, social y cultural y ha permitido el reconocimiento de ciertos valores como la democracia, los derechos humanos y sindicales, la comprensión internacional y la paz.
2. Recuerda que el auténtico movimiento sindical, al que la Internacional de la Educación tiene el honor de formar parte, ha militado siempre a favor de la atribución de un lugar prioritario a la educación en las políticas de inversiones de los Estados, en el marco de servicios públicos abiertos a todos y a todas.
3. Considera que el entorno internacional, económico, social y cultural actual ha cambiado profundamente con relación al que prevalecía a mediados del siglo pasado, a pesar de lo cual la educación sigue constituyendo una importante herramienta al servicio de la promoción de los principios y valores a los que apela el movimiento sindical.
4. Reconoce que en un contexto de pobreza, la paz y el progreso no son alcanzables y que la reducción de la pobreza requiere educar a la población a fin de facilitar su acceso a las decisiones y a las políticas que afectan sus vidas.
5. Constata, sin embargo, que los desafíos a los cuales se enfrenta la educación son más numerosos y complejos. En particular, las mayores expectativas de los/as estudiantes, de las familias y de los/las trabajadores/as y las presiones de la globalización y de la internacionalización, hacen que las demandas referidas a los servicios públicos de educación sean más importantes que en el pasado. El Cuarto Congreso Mundial de la Internacional de la Educación, además:
6. Afirma que la educación gratuita, bajo la autoridad de los Estados nacionales, es un medio importante para luchar contra la pobreza y la precariedad tanto en los países en vías de desarrollo (PVD) como en los países industrializados y para ello, se debe atribuir la más alta prioridad a la Educación para Todos y Todas (EPT) y a los derechos de los jóvenes y adultos a una formación inicial y continua digna de ese nombre.
7. Afirma que la enseñanza secundaria, la enseñanza superior y la investigación contribuyen al progreso global y deben desarrollarse teniendo en cuenta que la educación de calidad para todos/as los/as jóvenes y los avances científicos constituyen una preocupación y una necesidad en todo el mundo.
8. Pide que se atribuya a los presupuestos públicos para la educación, al menos el 6% del producto nacional bruto (PNB), conforme a las recomendaciones de la comunidad internacional.
9. Reafirma que el desarrollo requiere la reducción de la pobreza, del sufrimiento humano, la explotación, la violación de los derechos humanos y el relanzamiento de la democracia y la alfabetización.
10. Afirma que, en el contexto de la incorporación de las nuevas tecnologías de la información a los modos de producción económica, la valorización de los recursos humanos constituye actualmente un desafío estratégico importante que debe enfrentar la educación pública.
11. Pide que las reformas requeridas en materia de currículo y de métodos pedagógicos, garanticen la libertad pedagógica del/la docente en conformidad con la Recomendación Conjunta OIT/UNESCO de 1966, que se definan con todos los sectores de la educación, incluidos los sindicatos de docentes y que los contenidos de la formación inicial y continua de los docentes sean adaptados en consecuencia.
12. Pide que las autoridades públicas de la educación establezcan estructuras adaptadas a la acogida de jóvenes migrantes, que les permitan integrarse en la escuela y más tarde en el mundo laboral, para evitar así problemas de marginación que favorecen los comportamientos violentos y la receptividad respecto del proselitismo agresivo de ciertos grupos culturales y religiosos.
13. Constata igualmente que nuestras sociedades se caracterizan por una gran diversidad de medios de información y de comunicación, pero que todos estos forman parte de un número limitado de grandes corporaciones mediáticas que trasmiten, cada vez más, informaciones y análisis casi idénticos que siguen la línea editorial oficial de estas corporaciones.
14. Pide que, en este contexto de gran estandarización de la información, los sistemas públicos educativos promuevan las actitudes no conformistas, el análisis crítico, en especial sobre los problemas sociales.
15. Constata que la democracia, que ha constituido un entorno político favorable al progreso económico, social y cultural, actualmente sigue siendo un fenómeno minoritario en el mundo y que las prácticas políticas y sociales democráticas están lejos de ser reconocidas en algunos países, a pesar de que estas prácticas ofrecen un marco que respeta los derechos individuales y colectivos y que promueve innovación y la responsabilidad.
El Cuarto Congreso Mundial de la Internacional de la Educación:
16. Insta a la Internacional de la Educación para que se comprometa como organización en el logro de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM), centrando su contribución en la necesidad de un desarrollo de calidad. La insta asimismo a establecer un área de trabajo sobre los ODM en el Secretariado.
17. Otorga mandato al Consejo Ejecutivo para que tome las iniciativas apropiadas a fin de sensibilizar a las opiniones públicas, a los responsables políticos y a los organismos financieros internacionales, sobre el papel fundamental de la educación en la promoción del progreso global.
18. Encarga a todas las organizaciones miembro que incluyan en su programa de trabajo el papel determinante que juega la educación en logro del progreso social.