• Iniciar y dirigir un diálogo mundial sobre el futuro de la profesión docente.
• Promover las normas y los instrumentos de la ONU sobre el personal docente, incluyendo la Recomendación de la OIT/UNESCO relativa a la condición del personal docente, la Recomendación de la UNESCO relativa a la condición del personal docente de la enseñanza superior, y las Directrices de política de la OIT sobre la promoción del trabajo decente para el personal del sector de la educación de la primera infancia.
• Establecer y coordinar una red mundial de docentes y educadores con el fin de empoderar a los docentes y de mejorar la enseñanza y el aprendizaje.
• Erradicar al empleo de docentes no cualificados, la erosión de la autonomía profesional de los docentes, el uso de exigentes métodos estandarizados de evaluación de alumnos, las formas represivas de evaluación docente y otras tendencias a la desprofesionalización.
• Apoyar los programas efectivos de contratación y retención para docentes como una estrategia central a la hora de garantizar una educación de calidad inclusiva para todos, y contribuir a cumplir el ODS 4, en particular a través de una formación de calidad, el desarrollo profesional y programas de perfeccionamiento para docentes poco y no cualificados, y mejorar el liderazgo escolar e institucional.
• Promover la ética y normas profesionales, incluyendo la Declaración sobre Ética Profesional de la IE.
• Abogar por el establecimiento de mecanismos institucionalizados de diálogo social y político entre gobiernos y sindicatos de educación/organizaciones de docentes, promover unos términos de empleo de calidad, una compensación justa para los trabajadores de la educación y unas buenas condiciones de trabajo.
• Oponerse a la comercialización y privatización de la educación y sus efectos dañinos para las normas profesionales, la educación de calidad y los derechos de los profesionales de la educación.