Las organizaciones de la enseñanza de Europa, América Latina y Norte de África que asisten al XVIº Congreso de FETE-UGT, han alcanzado las siguientes conclusiones,
1. Del análisis de las distintas situaciones nacionales se desprende que tanto en el Sur como en el Norte, los sindicatos de la enseñanza están enfrentando uno de los más duros y violentos ataques contra la educación pública para todos y todas y contra la profesión docente. Sin ignorar las diferencias y asimetrías existentes entre países y regiones, constatamos que autoridades educativas y responsables políticos tratan de imponer las mismas políticas de recortes, que producen los mismos graves efectos.
2. El deterioro y la tendencia a la privatización y mercantilización de la educación pública de calidad, la única que garantiza el acceso a la educación a todos y todas, los recortes y las limitaciones de los presupuestos educativos considerados como un gasto en muchos casos excesivo y no como una inversión en el futuro.
3. Por otra parte, la supresión de materias o asignaturas que tienen que ver con la construcción de una ciudadanía libre, democrática, crítica y participativa, las agresiones a las condiciones de vida y de trabajo del personal educativo en todos los niveles, el aumento de horas de clase y el cierre de escuelas, entre otros factores reducen las posibilidades de acceso a la educación pública de calidad, como un derecho humano fundamental.
4. Somos plenamente conscientes de que, si bien en estos momentos son las organizaciones del sur de Europa en particular las más afectadas por esta política, los objetivos que se propone no se detienen en las fronteras y cada país tiene su “sur”. Nos preocupan además los intentos de imponer leyes con criterios claramente regresivos que buscan retrotraer a nuestros países a su pasado más oscuro.
5. Por ese motivo que venimos a expresar nuestra más firme solidaridad con las medidas que tome la FETE-UGT y las demás organizaciones de la enseñanza españolas para hacer frente a las políticas educativas que atacan a la escuela pública de este país.
6. Como sindicatos miembros de la Internacional de la Educación denunciamos los ataques a las organizaciones sindicales, y además expresamos que en el corazón de nuestra propuesta educativa alternativa está la defensa de la educación pública de calidad como derecho social para todos y todas, democrática y libre de prejuicios y de criterios de discriminación. Reiteramos nuestra convicción de que el modelo educativo que defendemos construye democracia y contribuye a consolidar modelos sociales y económicos que respeten los derechos sociales y que sirvan de base para economías más justas y a desarrollos sostenibles.