Estimados compañeros y amigos, distinguidos invitados:
Es un honor dirigirme a su Congreso y transmitirles el saludo de millones de docentes de todo el mundo. Como eminente miembro de la Internacional de la Educación, la Kuwait Teachers Society[KTS] forma parte de una organización que reúne a más de 400 sindicatos de educación repartidos en 171 países y representando a más de 30 millones de educadores.
La IE es a la vez una asociación profesional, un sindicato, una organización de derechos humanos y una agencia de desarrollo. Y como bien saben, cada una de las cuatro áreas requiere mucho trabajo, en su país, en Oriente Medio y en el mundo en general.
La Internacional de la Educación es su voz, la voz del profesorado y el sector educativo ante los organismos internacionales cuyo ámbito de debate y decisión afecte a los educadores.
Pero hay más: la Internacional de la Educación también ejerce la solidaridad. Ofrecemos un foro de reunión, intercambio y apoyo mutuo. Nuestros programas de desarrollo han sido diseñados para ayudar a las organizaciones afiliadas a fortalecer capacidades, tanto la sindical como la posibilidad de mejorar las normas laborales y las competencias docentes de los afiliados.
En esta comunidad global, los organismos mundiales de cooperación internacional tienen más importancia para nuestro trabajo, si cabe, que en el siglo pasado. De idéntico modo, van adquiriendo más importancia las agencias regionales, en un entorno en el que las regiones afrontan desafíos propios. En este contexto, un sindicato mundial como la Internacional de la Educación tiene como responsabilidad facilitar la tarea de promoción y defensa en cada nivel: mundial, regional y nacional.
No necesito recordar que estamos viviendo tiempos muy difíciles. En la aldea global de este siglo, se nos están acumulando las crisis.
La crisis financiera y económica que se extendió por el mundo a finales de 2008 sigue afectando a los sistemas educativos de muchos países. No hay región, no hay país que pueda huir de la crisis. Más de 50 millones de personas se están quedando sin trabajo en el mundo y, según los datos del Banco Mundial, hasta 200 millones de personas adicionales pasarán a vivir por debajo del umbral de pobreza. No hay más, sino menos justicia social en el mundo.
Ahora bien, la crisis económica se ha cebado con las víctimas de otras crisis: la alimentaria en muchos países en desarrollo, los movimientos de refugiados y migrantes, los conflictos interculturales e internacionales, sin olvidar el cambio climático. La amenaza es real.
Pero lo cierto es que en tiempos de crisis —de múltiples crisis globales como las actuales— es cuando se crean nuevas oportunidades y se hace historia. Estoy convencido de que la educación de calidad para todos los niños y jóvenes es parte de la solución, y que juntos podemos ayudar a replantear y refundir la economía mundial sobre la base de la educación, las competencias y las capacidades de los ciudadanos, y tomando como principios la equidad y la justicia.
La docencia es la más noble de las profesiones. Sin embargo, en muchos países ser docente también significa recibir un trato injusto, percibir un salario indigno e, incluso, vivir en la pobreza. Así las cosas, no es de extrañar el déficit sin precedentes de docentes cualificados. En los próximos años, será necesario formar y contratar a más de 10 millones de docentes para impartir una educación de calidad a cada niño, y para erradicar, de una vez por todas, el trabajo infantil.
Debemos recordar a nuestros gobiernos que por derecho a la educación se entiende el derecho, de todos los niños, a la enseñanza de un docente cualificado.
La calidad educativa es más que la enseñanza de habilidades básicas. También significa, en la aldea global, enseñar valores democráticos y la tolerancia, hacer que cada alumno comprenda su propia identidad cultural, sin dejar de entender la diversidad de culturas que componen la realidad de la humanidad. Los docentes deben tender puentes de entendimiento, como el que la Internacional de la Educación está intentando construir entre el mundo en desarrollo y los llamados países occidentales. Y ustedes, docentes de Kuwait, tienen un papel muy importante en la construcción de ese puente.
El lema elegido Preparar a los futuros docentes no puede ser más oportuno.
La enseñanza, la educación consiste en brindar a niños, jóvenes y adultos la oportunidad de realizar su potencial, dotarles de las habilidades necesarias para participar plenamente en la sociedad, como actores económicos, como ciudadanos y como miembros de sus comunidades. A nosotros, como educadores, nos corresponde un papel estratégico en la oferta de oportunidades y el desarrollo de habilidades. Los responsables políticos ya tienen a su disposición abundante material de investigación sobre la importancia de la calidad del profesorado y la docencia entre los factores de éxito de los alumnos. Los países deben definir cuadros de competencias docentes, derivados de objetivos de aprendizaje de los estudiantes sobre la base de normas profesionales y una visión común de lo que debe ser la enseñanza. Como organizaciones de docentes, debemos desempeñar un papel importante, si no fundamental, en el diseño de los referidos cuadros.
Los perfiles de docentes deben constar de la adquisición de conocimientos en varias materias junto con habilidades y metodologías de enseñanza en el siglo XXI, competencias pedagógicas generales y capacidad de trabajar con todo tipo de alumnos y compañeros. Su función suele ser triple: establecer un acceso selectivo a la profesión docente; apoyar la formación de los docentes en la práctica del aula, la continuidad de la formación hasta en el aula, la excelencia de los dirigentes escolares, el intercambio de conocimientos y la difusión de la innovación, entre otras cosas; velar por que cada niño reciba una educación de calidad. Los docentes pueden utilizar los datos para evaluar las necesidades de aprendizaje de los alumnos, ampliar permanentemente su catálogo de estrategias pedagógicas para atender la diversidad de intereses y habilidades de los estudiantes, llevar a cabo el intercambio de métodos y buenas prácticas con los compañeros, y comunicarse con otros educadores a nivel local y mundial a través de programas de intercambio de estudiantes y profesores, y proyectos internacionales en línea.
La educación es una de las herramientas más importantes para lograr la democracia, la igualdad y el progreso social. No consideramos que la enseñanza confesional se oponga a estos ideales, sino todo lo contrario. La educación religiosa podría potenciar dichos principios y ayudar a los alumnos a afrontar mejor la cuestión de los valores humanos y su práctica en la vida adulta. Felicito a KTS por su compromiso con el diseño curricular de una asignatura que puede llegar a provocar la polémica.
Las organizaciones de enseñanza son los guardianes de la profesión docente; como tales, tienen vocación de desarrollar, establecer y defender unas normas profesionales del más alto nivel posible. Ahora bien, los docentes también necesitan organizaciones fuertes, independientes y democráticas capaces de proteger sus derechos y libertades profesionales, y mejorar sus condiciones de empleo y trabajo.
Les felicito por el trabajo realizado en ambos aspectos. No habrá sido tarea fácil en un país, en una sociedad, donde el sindicalismo independiente es un fenómeno relativamente reciente. Queremos echarles una mano y ayudarles a lidiar con unas circunstancias políticas que pueden llegar a ser bastante complicadas. Queremos demostrarles que la solidaridad, la solidaridad internacional, no es sólo una palabra, sino un estado de ánimo, un valor, vamos una misión, de la que se nutre el movimiento internacional de docentes.
No cabe duda alguna de que el desarrollo de organizaciones independientes de docentes en los países de Oriente Medio contribuirá de manera significativa a asentar el futuro democrático y político de la región, así como la consecución de nuestro ideal de una educación de calidad para todos los niños.
Para concluir, permítanme, estimados compañeros, que destaque nuestra dedicación a la realización de ese ideal, conscientes como somos de que la clave para una educación de calidad reside en las generaciones presente y futura de docentes cualificados y dedicados, y de que la educación es la mejor inversión en el futuro de cualquier país. Están transmitiendo este mensaje a su gobierno y recordándole su obligación moral de aumentar el presupuesto de educación nacional; y es que es importante seguir recordando a la clase política que tienen responsabilidades. Nuestra acción se desarrollará en el escenario internacional. El influjo sobre nuestras comunidades sindical, escolar, estudiantil y nacional lo vamos a ejercer juntos.
Seguiremos contando con todos ustedes, de la misma manera que pueden contar con su Internacional.
Muchas gracias.
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