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Internacional de la educación
Internacional de la educación

Para poder cumplir los compromisos internacionales que han asumido, los países de la OCDE tendrán que aumentar los fondos destinados a los programas de ayuda con mayor rapidez que cualquier otro gasto público, según el último Informe de Cooperación al Desarrollo de la organización.

Este informe señala que en la cumbre del G8 de 2005, celebrada en Gleneagles, los países donantes realizaron una serie de promesas para aumentar la ayuda internacional hasta los 130.000 millones de dólares estadounidenses y doblar la ayuda a África antes de 2010. En realidad, sus acciones están lejos de cumplir estas promesas.

Según la OCDE, los fondos destinados a la ayuda, que han aumentado un 5% anual, deberían incrementarse un 11% cada año entre 2008 y 2010 para cumplir las promesas.

El Informe, que fue dado a conocer en Tokio el 4 de abril, también revisa los volúmenes de la ayuda, y refleja qué donantes aportan más y qué países son los que más dinero reciben. (Irak, con 12.900 millones de dólares al año en 2004/05, y Nigeria, con 3.200 millones de dólares, son los mayores receptores, en ambos casos impulsados por una condonación de la deuda excepcional). Estados Unidos es el país que más contribuye por volumen, pero, junto con Grecia, va a la zaga en cuanto al porcentaje de su renta nacional bruta (RNB). Sólo Suecia, Noruega, Luxemburgo, Dinamarca y Países Bajos superan realmente el objetivo de la ONU de destinar el 0,7 por ciento de la RNB a la ayuda oficial al desarrollo.

En un discurso titulado “Debemos hacerlo mejor”, el director general de la OCDE, Ángel Gurría, señaló: “En el marco global actual, tenemos que mantener nuestra atención activamente centrada en la ayuda al desarrollo para los más pobres; no podemos dejar que los asuntos económicos internos, con toda su relevancia, nos impidan cumplir los compromisos de desarrollo asumidos”.

Gurría dijo que lamentaba “informar de que los planes de los donantes no apuntan en la actualidad a la inmediata mejora que se necesita” para distribuir la ayuda prometida. De hecho, afirmó: “Para cumplir los compromisos asumidos en 2005 de aumentar sustancialmente la ayuda antes de 2010, todavía existe un déficit de casi 40.000 millones en dólares estadounidenses de 2007 en el gasto previsto, si se compara con los propios objetivos de los donantes. Si queremos acercarnos a esos objetivos, debemos actuar ahora”.

Este articulo fue publicado en Mundos de la Educación, No. 26, junio 2008.