La Internacional de la Educación y sus organizaciones afiliadas van a mantener el impulso y llevar adelante las lecciones aprendidas en 2016 para que 2017 sea un año inolvidable en el ámbito educativo.
El 1 de enero representa para gran parte de la población mundial una ocasión de renovación para comprometerse nuevamente con determinados valores y objetivos y buscar nuevas posibilidades de éxito para el año nuevo. Lo mismo le sucede a la Internacional de la Educación (IE).
Recordamos 2016 con una mezcla de emociones. A pesar de que el panorama geopolítico de 2016 ha replanteado cuestiones y conflictos propios del siglo XX, y pese a que demasiados educadores siguen siendo blanco de Gobiernos y extremistas, se han logrado verdaderos progresos en lo que respecta a garantizar que la educación pública de calidad gratuita para todos y todas siga siendo una de las máximas prioridades de la agenda global para el desarrollo.
Entre los logros que la IE y la comunidad educativa mundial han alcanzado este año, cabe destacar:
· La celebración del 50º aniversario de la Recomendación de la OIT/UNESCO relativa a la condición del personal docente de 1966
· La satisfactoria Conferencia de la IE sobre la Educación de los Refugiados
· El éxito de la Respuesta Global de la IE a la privatización y comercialización de la campaña de educación en Uganda y Kenya
· La 10ª Conferencia Internacional de la IE sobre educación postsecundaria, educación superior e investigación y la Red de Investigación para África
· El comienzo de la implementación del Marco de Acción de Educación 2030 y el ODS 4
Está claro que, en 2017, tanto la educación como nuestros valores democráticos colectivos van a enfrentarse a retos considerables. La IE y sus organizaciones afiliadas y asociados deben basarse en los logros alcanzados en 2016 y confiar en ellos para obtener el ánimo y la fuerza necesarios para seguir trabajando juntos en la construcción y la conservación del mundo al que aspiramos.