La Internacional de la Educación (IE) ha instado a sus afiliadas a tomar medidas inmediatamente para protestar contra la condena a seis años de prisión injustificada impuesta a Esmail Abdi, dirigente de la Tehran Teacher Trade Association.
La Internacional de la Educación ha informado a las autoridades de la República Islámica de Irán de que los cargos, incluido el de "reunión y conspiración contra la seguridad nacional", son injustos y contravienen varios convenios sobre los derechos humanos, incluidos aquellos que protegen la libertad de expresión y asociación, así como el derecho de los sindicatos a ser consultados sobre las políticas de educación. Abdi ya había sido detenido injustamente en julio de 2015 junto con otros tres sindicalistas docentes iraníes para impedir su asistencia al 7º Congreso Mundial de la IE celebrado en Ottawa, Canadá. Una huelga de hambre de Abdi y varias campañas de solidaridad masivas lanzadas en Irán y por sindicatos de todo el mundo, lograron que Abdi fuera puesto en libertad en mayo de 2016.
"Las autoridades iraníes intentan silenciar las quejas de los docentes mediante la represión y el encarcelamiento prolongado de los sindicalistas y los activistas", ha declarado el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen.
Las afiliadas de la IE y los ciudadanos interesados pueden tomar medidas
- Envíen una carta de protesta al Presidente y al Líder Supremo de Irán ( modelo de carta);
- Pónganse en contacto con sus gobiernos y la representación diplomática de Irán en sus países para solicitar que establezcan un diálogo sobre estas cuestiones con las autoridades iraníes;
- Los particulares pueden realizar su petición ante las autoridades utilizando el llamamiento de LabourStart;
- Den visibilidad a este llamamiento recomendándolo a sus compañeros, a los miembros de sus sindicatos y a sus redes. Publíquenlo en sus sitios web, Facebook y Twitter.
La última sentencia anunciada el pasado 7 de octubre por la sección 36 del Tribunal de Apelaciones de Teherán, llega en un momento en que las políticas neoliberales del régimen han desembocado en una crisis del sistema educativo nacional y han afectado negativamente las condiciones de vida de los docentes. La privatización y mercantilización de la educación han destruido cualquier vestigio de igualdad de oportunidades o de educación gratuita en Irán. Muchos estudiantes, especialmente niñas, de familias con ingresos bajos de zonas rurales y nómadas tienen prácticamente prohibido acceder a la educación. Los informes muestran que más de 3,5 millones de estudiantes no pueden acudir a la escuela.
Los docentes iraníes siguen enseñando a pesar de verse privados de sus derechos más fundamentales. Los salarios de los docentes se encuentran en muchos casos por debajo de la línea de la pobreza. Las protestas y las manifestaciones nacionales de los docentes iraníes en los últimos años demuestran sus firmes exigencias de un cambio en el sistema. Cada año, 150 000 iraníes altamente cualificados emigran del país. Muchos de ellos emigran como resultado de las altas tasas de desempleo, pero la opresión política y la falta de libertad religiosa también son factores determinantes de la emigración.