Según un nuevo informe publicado por Theirschool, la promesa contraída por los líderes mundiales de escolarizar a todos los niños sirios refugiados no se ha cumplido debido a un déficit de financiación urgente.
“Este informe da la alarma sobre el hecho de que la financiación para escolarizar a todos los niños sirios es insuficiente”, dijo el autor del informe, Kevin Watkins, director ejecutivo del Instituto de Desarrollo de Ultramar. “Estos niños han perdido sus hogares, sus amigos, sus escuelas, sus familiares”.
A menos de dos meses de que comience el curso escolar 2016-17, el sistema de educación de Siria está hecho trizas y se necesitan más de mil millones de dólares estadounidenses para que la enorme cantidad de niños refugiados, tanto los que están desplazados dentro de Siria como los que viven en campamentos de refugiados en los países vecinos como Turquía y Líbano, tengan acceso a la educación. Muchos temen que si los requisitos de financiación no se cumplen, los niños estarán expuestos al trabajo infantil, el matrimonio precoz, la explotación y el reclutamiento por parte de grupos extremistas, advierte el informe.
La brecha educativa puede crear una generación perdida
Las promesas de financiación, que fueron formuladas en febrero en la Conferencia en Apoyo a Siria y a la Región, celebrada en Londres, han quedado incumplidas. Tras las promesas de contribuciones por un total de 12 mil millones de dólares estadounidenses, de los cuales se asignaron 1,4 mil millones de dólares estadounidenses a la educación, la Conferencia se comprometió a “garantizar que estos compromisos financieros fueran respetados de inmediato”. Sin embargo, después de haberse asumido el mayor compromiso en un solo día con respecto a una crisis humanitaria, tan solo meses después se han recibido 400.000 dólares estadounidenses para la educación. Lo que se suponía que iba a proporcionar educación a un millón de refugiados ahora apenas alcanza para empezar.
La gran promesa de educar a 2,7 millones de los denominados niños refugiados vulnerables en las comunidades de acogida para finales del curso escolar 2016-2017, así como de ayudar a proporcionar un mayor acceso a la enseñanza a 2,1 millones de niños que no están escolarizados en Siria, está en peligro.
El esperado déficit de fondos significa que casi un millón de niños refugiados sirios seguirá sin asistir a la escuela en los países vecinos mientras se asoma la gran amenaza de una generación sin educación.