El movimiento sindical mundial de docentes ha condenado con firmeza el asesinato de la defensora de derechos humanos y ecologista, Berta Cáceres.
Berta Cáceres, la coordinadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares Indígenas de Honduras (COPINH), fue asesinada por unos hombres armados, el 2 de marzo, en su casa de La Esperanza, Honduras.
A la reconocida activista, Berta Cáceres, se le concedió el Premio Medioambiental Goldman en 2015, que rinde homenaje a los activistas locales por los constantes y considerables esfuerzos que realizan para proteger y mejorar el medio ambiente natural. Ella recibió el premio por su valiente labor en defensa del río Gualcarque, del entorno que lo rodea y de los habitantes de la represa de Agua Zarca.
Discurso de aceptación de Berta Cáceres, ceremonia del Premio Goldman de 2015
IE: Fomentar unas condiciones de vida dignas
En una carta dirigida al presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, el presidente del Comité Regional para América Latina de la Internacional de la Educación (IE), Hugo Yasky, así como otros importantes líderes regionales del sector de la educación, comentó el asesinato de Berta. Yasky destacó el hecho de que la IE defiende la educación pública de calidad y el derecho a la libertad de asociación. En el marco de su labor, la Internacional de la Educación también tiene el propósito de proporcionar unas condiciones de trabajo dignas para el sector laboral de la educación “como una condición esencial para poder garantizar la democracia, la igualdad, la justicia social y los derechos humanos”.
‘Crimen político’
La Internacional de la Educación se unió a su afiliado, el Colegio Profesional Superación Magisterial(COLPROSUMAH) de Honduras,en su rotunda condena por el asesinato de Berta Cáceres, “quien luchó incesantemente junto a los indígenas lencas por la protección del medio ambiente en el occidente de Honduras”, y calificó su muerte de "delito político".
Por otra parte, la Internacional de la Educación solicitó que el Gobierno de Honduras garantice que se realice una investigación exhaustiva sobre el asesinato y que “se haga justicia en virtud de la legislación del país”.
Asimismo, la IE insta a las autoridades públicas de Honduras a que expliquen los motivos de su negativa a proporcionar a Berta Cáceres medidas cautelares pese a que estas habían sido solicitadas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Llamamiento al respeto
Por último, la Internacional de la Educación exigió que se muestre “respeto por las vidas y la labor de los dirigentes sindicales, los campesinos y los sindicatos de Honduras”, y que se acabe con “todo tipo de campaña de acoso y descrédito contra ellos”.