Se dice que el Objetivo de Desarrollo Sostenible sobre la educación es el compromiso educativo más ambicioso de la historia, pero, según afirman los líderes mundiales en financiación educativa, para poder cumplirlo es necesario aumentar enormemente los recursos disponibles.
El 18 de mayo, de forma paralela al Foro Mundial sobre la Educación celebrado en Incheon (Seúl), se celebró el Foro sobre Financiación para el Desarrollo Sostenible en la cercana ciudad de Seúl. En el marco de este foro se organizó una sesión sobre Financiación Global para la Educación presentado conjuntamente por la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible, la Alianza Mundial por la Educación(GPE, por sus siglas en inglés) y la Brookings Institution que se centró en la arquitectura financiera necesaria para aumentar el alcance de la educación en los países en desarrollo.
Estos Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas presentados en el marco del programa mundial de desarrollo posterior a 2015 comprenden la universalización de la enseñanza primaria y secundaria de calidad para todas las niñas y todos los niños, el acceso universal a la educación preescolar y el incremento del acceso a la enseñanza profesional y superior.
En la sesión se trataron temas como la calidad, la magnitud, y la asignación de fondos públicos nacionales e internacionales, así como la financiación privada, la experiencia previa en el apoyo a las inversiones transnacionales a gran escala y la creación de un fondo mundial para el desarrollo de la educación en la GPE.
Entre los participantes estuvo Julia Gillard, Presidenta del Consejo de la GPE, del cual la IE es miembro. Gillard habló de la necesidad de poner de relieve los éxitos cosechados en el pasado en el ámbito de la mejora de los resultados educativos como motivación para el futuro, así como de los actuales esfuerzos por expandir la GPE y por prepararla para un mayor incremento de la financiación educativa.
Los participantes también hablaron de los mecanismos, entre los que incluyeron la expansión de la GPE para crear un fondo mundial para la educación que utilice recursos y conocimientos técnicos nacionales y disponga de ayuda internacional para paliar las carencias de financiación, acceso a la educación y éxito educativo. Además, enfatizaron que la educación en situaciones de emergencia humanitaria requiere una atención y una financiación específicas.
Asimismo, estuvieron de acuerdo en que la República de Corea podría desempeñar un papel crucial en el impulso de dicho fondo mundial y en que este país es un ejemplo de excelencia educativa para todo el mundo. Con una transformación del sistema educativo llevada a cabo en tres o cuatro décadas, Corea ha sentado las bases de su éxito económico, lo cual supone un ejemplo del que muchos otros países pueden aprender. Corea, un defensor férreo de la GPE, está en una posición ideal para encabezar el incremento de la financiación educativa internacional.
Los ministros de educación de distintos países apoyaron también la idea de la creación de un fondo mundial en la GPE que pueda ser un apoyo para los esfuerzos que realizan los gobiernos por los distintos niveles educativos. Además de apoyar a los países para elaborar planes educativos nacionales basados en objetivos y de vincular la financiación a los resultados en forma de mejora del acceso y de los resultados del aprendizaje, el fondo mundial podría ayudar a solucionar problemas comunes como la calidad del personal docente y la accesibilidad y los costes de la tecnología, las evaluaciones, los planes de estudios, los libros y los materiales educativos.
La propuesta de creación de un fondo mundial a gran escala para la educación a través de la plataforma de la GPE continuará discutiéndose en el Foro Mundial sobre la Educación que se celebra en Incheon (Corea) del 19 al 21 de mayo, y en la Conferencia sobre Financiación para el Desarrollo que tendrá lugar en Adís Abeba (Etiopía) entre los días 13 y 16 de julio.