El renombrado historiador y profesor de Yale, Timothy Snyder, cautivó a docentes en Cracovia, convirtiéndolos al instante en estudiantes llenos de admiración y deseosos de aprender, a medida que desenmarañaba la compleja y a veces malinterpretada historia del Holocausto.
El ponente principal tan esperado del evento conmemorativo del Holocausto de la Internacional de la Educación (IE) transformó la conferencia en una clase magistral universitaria que hurgó en las numerosas duras verdades que existen en torno al periodo más oscuro del siglo XX.
“Nuestra dependencia de los recuerdos se va a agotar”, advirtió Snyder, en referencia al número cada vez menor de supervivientes del Holocausto. “No podemos perder la confianza en la historia”.
El programa de un solo día, que congregó a 66 participantes de sindicatos de docentes de 20 países, siguió a la conmemoración del 70 aniversario de la liberación de los campos de concentración y exterminio de Auschwitz-Birkenau. Los y las docentes integrantes de las mesas redondas abordaron el desafío de mantener vivos los recuerdos del Holocausto y debatieron sobre las mejores maneras de enseñar a las generaciones futuras acerca de dicho acontecimiento.
Snyder, en cuyo libro “Bloodlands” se analiza pormenorizadamente el modo en que Hitler y Stalin utilizaron gran parte de Europa Oriental para llevar a cabo numerosas atrocidades, delimitó claramente lo que él denomina los “cinco caminos a Auschwitz”: la ideología basada en el libro Mi lucha de Hitler; el sistema de campos de concentración de Alemania; lo que él llamaba el camino a Polonia, que revelaba cómo Hitler pretendió destruir básicamente el estado polaco; el camino soviético a Auschwitz, en el que se resume la ambición de Alemania de instalar una colonia en la Unión Soviética por medio del uso de mano de obra esclava; y, por último, el camino europeo a Auschwitz.
Los cinco caminos constituyen un mapa de la historia que no solo echa por tierra muchos estereotipos de Alemania y los alemanes y alemanas de la época, sino que también deja claro, especialmente en el “quinto camino” de Snyder, cómo países de toda Europa contribuyeron directamente en la supresión de derechos de ciudadanía a judíos y judías, lo cual condujo a su deportación a Auschwitz y a otros campos o, como él las llama, “fábricas de muerte”.
En sus observaciones, el Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen, echó la vista atrás para trazar una conexión con el presente en Europa. “Si alguna vez ha habido un momento en nuestra historia reciente en que necesitáramos recordar el Holocausto y la guerra, ese es el momento actual”, afirmó van Leeuwen, en referencia a los ataques recientes de París y al creciente radicalismo y antisemitismo en todo el mundo. “La educación es la herramienta más poderosa para combatir el odio, los prejuicios y la ignorancia, y se erige en amenaza permanente para quienes desean la opresión… No debemos abandonar nuestros principios”.
Randi Weingarten, Presidente de la American Federation of Teachers(AFT), se hizo eco de las palabras de van Leeuwen en su declaración y señaló que “sin voces que desafíen a la marginalización y echen por tierra los estereotipos, los extremistas prevalecerán. Los recientes genocidios de Darfur, Ruanda y Bosnia, y las atrocidades de Nigeria por parte de Boko Haram, demuestran que las lecciones aprendidas a raíz del Holocausto se están ignorando, y eso es una tragedia”.
Los anfitriones del acontecimiento, que tuvo lugar del 26 al 28 de enero y que también incluyó visitas a Auschwitz-Birkenau y al museo de Oscar Schindler, fueron los sindicatos de docentes ZNP y NSZZ-Solidarnosc de Polonia, y dicho evento se organizó en colaboración con los sindicatos de docentes GEW y VBE de Alemania, GOD de Austria e ITU de Israel.