Líderes educativos árabes se enfrentan de manera conjunta y con el apoyo de la comunidad internacional al reto de la escolarización de la creciente población de refugiados/as, con el fin de conseguir que todos/as los/as niños/as refugiados/as accedan a la escuela.
"El número de niños/as refugiados/as sirios/as en el Líbano es de 480.000, y sólo 100.000 de ellos están matriculados en las escuelas públicas del Líbano”, indicó Majid El Ayli, de la Teachers’ Syndacate of Lebanon.
Aunque se reconoció que muchos países árabes fronterizos del conflicto están acogiendo en sus escuelas a los/as niños/as refugiados/as, en su mayoría de Palestina, Irak y ahora Siria, se llegó a un acuerdo general de que los gobiernos deberían hacer algo más para asegurar que estos/as niños/as reciban una educación de calidad, a pesar de su difícil situación.
Khaled Alhabahbeh, de la Jordanian General Union of workers in Teaching (GUWT), explicó que en su país, donde en la actualidad residen más de 600.000 refugiados/as, los/as refugiados/as suponen un 12% de los/as estudiantes matriculados/as en las escuelas públicas del país. Mientras Hanan Faraj, de la Iraqi Teachers’ Union (ITU), destacó los problemas de seguridad a los que se enfrentan los/as niños/as que son excluidos de la escuela, condenando la realidad de las jóvenes refugiadas víctimas de la trata de seres humanos, vendidas en el mercado como si fueran ganado.
Para aumentar el apoyo, la ACCRS está pidiendo a la IE y a otras organizaciones internacionales que le ayuden, sobre todo para ayudar a resolver la urgente necesidad de infraestructuras educativas, la escasez de libros de texto, y contribuir en las necesidades básicas de los/as refugiados/as: comida y ropa.
Ahora incluso en el campo de la igualdad de género
Cuando el debate se desplazó a las cuestiones de género, destacando la necesidad de cuotas y la formación en materia de igualdad de género para todos y todas los/as sindicalistas, así como la capacitación y formación de mujeres sindicalistas, May- Britt Heimsaeter, de la Union of Educators Norway, compartió la experiencia de su organización:
"A mi sindicato le llevó cerca de 100 años establecer estructuras propicias con la igualdad de género”, señaló. “Al principio incluso tuvimos dos sindicatos separados, uno que representaba a los hombres docentes y otro a las mujeres docentes. Hoy en día, nuestro objetivo es implementar una cuota del 50% de mujeres en posiciones de liderazgo en el sindicato”.
Lydia Karam, del sindicato libanés Ligue des Professeurs de l’Enseignement Supérieur Public du Liban(LPESPL) señaló que “hay una enorme disparidad de situaciones entre mujeres sindicalistas en toda la región árabe”, dependiendo en cómo se tienen en cuenta la igualdad y los derechos educativos de las niñas. “Nosotras, como mujeres, debemos seguir luchando por nuestros derechos, mientras los hombres nacen con ellos”, afirmó, subrayando que “necesitamos cambios políticos, y no sólo teóricos”.
Nabilah Alhakimi, representante de la Yemen Teachers Syndicate, insistió en " la importancia del papel que las mujeres yemeníes desempeñaron en el cambio que se produjo en los sindicatos, en la sociedad y en el diálogo nacional”. Aunque reconoce el apoyo de su sindicato a la idea de establecer una cuota del 30% de mujeres en posiciones de liderazgo y para la toma de decisiones políticas, lamentó que en el 74% del país, las mujeres y las niñas siguieran siendo analfabetas, especialmente en áreas aisladas. “Las mujeres se siguen considerando mejor como votantes que como candidatas”, declaró.
Elecciones
Antes de la clausura de la conferencia, la ACCRS celebró las elecciones por las que nueve nuevos miembros se unirían a la comisión, mientras Taher Dhaker, actual presidente y Rawan Haddad, vicepresidente, conservaron sus puestos.
Para obtener más información, así como los nombres de todos los nuevos miembros del comité, puede consultar la página web de la ACCRS EI en este enlace.