El número de docentes en huelga en Noruega se acerca ya a los 7.800, un aumento significativo que deja patente la negativa de los educadores a ceder, al tiempo que los estudiantes del país retoman las clases.
La huelga del Union of Education Norway (UEN), que comenzó con tan sólo unos cuantos docentes, no muestra indicio alguno de estar resolviéndose, y los afiliados continúan sumándose a los piquetes conforme las vacaciones de verano tocan a su fin.
“Esta situación sumamente grave se debe en gran medida a que las organizaciones patronales (para las municipalidades y las comarcas) están exigiendo un modelo diferente para organizar las horas de trabajo de los docentes”, explica la Presidenta del UEN y miembro del Consejo Ejecutivo de la Internacional de la Educación (IE) Ragnhild Lied.
En una de las propuestas que los docentes han rechazado, se les exige estar disponibles en la escuela durante al menos 7,5 horas de la jornada laboral, además de suprimirse el convenio que regula el número máximo anual de horas de clase. Por otra parte, los empleadores también quieren controlar todas las horas en que los docentes estén disponibles en el lugar de trabajo, eliminando de esta manera los reglamentos actuales que garantizan a los profesores cierto tiempo que pueden dedicar a las tareas de planificación, de preparación y de evaluación.”
A pesar del compromiso alcanzado el pasado mes de mayo, los miembros del UEN votaron en contra del mismo en un histórico referéndum en el que participaron más de las dos terceras partes de los afiliados y donde el 73% votaron en contra.
La autonomía de los docentes es crucial
Según el sindicato, la confianza es lo que está en juego en este conflicto. Los docentes consideran que la demanda de los empleadores que les exigiría pasar 7,5 horas diarias en el lugar de trabajo es sinónimo de desconfianza en su juicio profesional. El sindicato afirma que los docentes necesitan gestionar parte de sus horas laborales, puesto que sus obligaciones y responsabilidades como profesionales les exigen cierta flexibilidad.
“Últimamente también hemos constatado una tendencia a asignar a los docentes responsabilidades y tareas adicionales, lo cual les quita tiempo que deberían dedicar a la enseñanza y a cuestiones profesionales”, recalca Lied. Estas responsabilidades incluyen tareas administrativas, de limpieza y de cuidados – añade.
Según el UEN, los docentes temen que si se les obliga a pasar una mayor parte de la jornada laboral dentro del recinto escolar, la carga de las tareas de carácter no docente aumente. Para proporcionar una educación de calidad es importante que los docentes puedan ser docentes.
“Nos hemos dirigido a otras organizaciones miembros de la IE para obtener más información sobre cómo se regulan las horas de trabajo de los docentes en otros países donde la cultura y los sistemas escolares sean comparables a los nuestros”, explica Lied. “Esperamos poder aprender y discutir estar cuestiones con nuestros compañeros y compañeras de otros países y seguir desarrollando unas alianzas transfronterizas sólidas que nos permitan defender la libertad profesional y proporcionar a todos los niños y niñas una educación de calidad.”
IE: Docentes de calidad – un pilar de la educación de calidad
La IE respalda la lucha en la que se ha implicado el UEN para garantizar la igualdad de acceso a una educación de calidad para todos/as, ha expresado el Secretario General de la IE Fred van Leeuwen. “También insistimos en que el profesionalismo de los docentes ha de estar debidamente reconocido”, añadió. “Consideramos sumamente importante que los docentes estén cualificados y que reciban una formación en el empleo. Nuestra campaña, Unámonos por la Educación Pública, hace además hincapié en que un sistema educativo de calidad depende de unos docentes de calidad, así como de unos instrumentos y unos entornos de enseñanza y aprendizaje de calidad.”