La importancia que tiene el papel de los sindicatos para contribuir a hacer realidad la educación de calidad fue el mensaje transmitido por la Internacional de la Educación a los delegados sindicales del mundo entero reunidos esta semana en Berlín. “Las centrales sindicales deben exigir una educación de calidad para todos y todas”, ha dicho Fred van Leeuwen, Secretario General de la Internacional de la Educación (IE), en su discurso ante el 3er Congreso Mundial de la Confederación Sindical Internacional (CSI).
Van Leeuwen ha hecho hincapié en la importancia que tiene la educación de calidad en la vida personal y profesional de las personas, así como su importante contribución al desarrollo socioeconómico. Señaló que en el mundo sigue habiendo casi 60 millones de niños – en su mayoría niñas – que no están escolarizados y dijo que, a menos que se tomen medidas pronto, serán sus bisnietos los que conseguirán por fin ir a la escuela.
También hizo referencia al reciente secuestro de las casi trescientas niñas en Nigeria para impedirles ir a la escuela, e indicó al Congreso de la CSI que este trágico evento, junto con el asesinato de 171 docentes en la misma zona, pone de relieve el hecho de que los terroristas responsables reconocen efectivamente el poder que tiene la educación para liberar y conferir poder a las personas.
Dijo que existe una correlación muy clara entre el nivel educativo y el éxito personal. En ese sentido, las centrales sindicales deben abogar por que todas las personas puedan tener la oportunidad de desarrollarse mediante el acceso a una educación de calidad.
Van Leeuwen invitó a los delegados a apoyar la campaña Unámonos por la Educación Pública de la IE, describiendo las finalidades y objetivos de la misma. Indicó que se trata de una campaña única en la que educadores/as de todo el mundo, apoyados por padres y alumnos y por otras organizaciones de la sociedad civil, están reclamando no sólo el acceso a la educación sino el acceso a una educación de calidad. Esto deja patente que algunos de los esfuerzos que se han hecho para escolarizar niños han prestado poca atención a lo que les sucede una vez han accedido a la escuela. Muchos de estos planes habían estado respaldados y promovidos por las instituciones financieras internacionales.
No obstante, la IE está ganando la batalla, puesto que ahora la mayoría de los Gobierno reconocen que la calidad de la educación que los niños y las niñas reciben en las escuelas es un factor decisivo, y que para mantener esa calidad se necesitan docentes bien preparados que dispongan del apoyo necesario.
"Las centrales sindicales – dijo – se encuentran en una situación exclusiva y privilegiada para ejercer su influencia sobre los Gobiernos y persuadirles de que tienen que proporcionar una educación de calidad para todos y todas.”