Desde octubre de 2013, el Education and Science Trade Union (ESTU), afiliado a la IE, reclama a su gobierno el inicio de las negociaciones salariales.
Sin respuesta desde hace meses y ante la ausencia total de concertación, el sindicato ha solicitado el apoyo de la IE ya que, según su presidente Dimitru Ivanov, «este diálogo es necesario porque los docentes se merecen salarios que les permitan vivir decentemente, que no es el caso. Actualmente, el salario base medio de los docentes ¡está un 52 por ciento por debajo del salario medio moldavo! A esto hay que añadir unas peores condiciones de trabajo».
Por un salario decente
El sindicato reclama una serie de medidas que mejoren las condiciones salariales a fin de atraer a los jóvenes al sector de la educación y permitir a los docentes en ejercicio vivir en condiciones dignas. El aumento de los salarios en un 50 por ciento, con carácter retroactivo desde el 1 de enero de 2014, es la principal reivindicación del sindicato.
En apoyo de las reivindicaciones de su afiliado, la IE también lamenta profundamente, en una carta del 25 de marzo, la información que revela que la dirección de las escuelas, encargadas de la contratación de los docentes y del pago de su salario, ha interferido en el ejercicio del derecho de huelga chantajeando con el despido.
Apoyo sindical internacional
Si bien la carta de la IE así como las del Lärarförbundet de Suède y del UNSA Education de Francia, ambos colaboradores del sindicato moldavo en la cooperación al desarrollo, han permitido el inicio de negociaciones inmediatas, ha hecho falta una gran movilización durante una semana entera de todos los docentes llamados por el sindicato a manifestarse ante el Parlamento para que el primer ministro Iurie Leanc? se comprometa en persona, ante los 5.000 manifestantes, a encontrar antes del 1 de mayo las fuentes financieras que posibiliten el aumento salarial del personal docente.
Para el secretario general de la IE, Fred van Leeuwen, «el empobrecimiento que sufren los docentes moldavos es inaceptable. Una educación de calidad pasa por unos docentes valorados y respetados. ¡El gobierno moldavo no debe olvidar que la educación y la formación de la juventud son primordiales para el desarrollo de Moldavia! Para eso hace falta una financiación adecuada de la escuela pública».