El éxito del estudiante y los resultados de aprendizaje se han convertido en el centro de las políticas sobre educación superior en todo el mundo. En la mayoría de los casos, se hace hincapié en hacer responsables a instituciones y docentes de obtener resultados medibles —como los porcentajes de graduación y los resultados de tests estandarizados— con algunas consecuencias importantes.
La American Federation of Teachers ha elaborado una publicación que solicita una forma más completa de abordar el éxito estudiantil, en la que los docentes formen parte esencial de la ecuación.