Gewerkschaft Erziehung und Wissenschaft (GEW), una de las afiliadas de la Internacional de la Educación en Alemania, ha pedido esfuerzos más concertados para garantizar una mayor igualdad de oportunidades en la educación en el diverso sistema escolar alemán.
Hace diez años, cuando se publicaron los primeros resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos financiado por la OCDE (normalmente conocido como pruebas del PISA, por sus siglas en inglés), los/las políticos(as) responsables de la educación alemana prometieron realizar grandes esfuerzos para mejorar el sistema educativo del país y garantizar que los/las alumnos(as) de todos los orígenes y estratos sociales reciban el apoyo que necesitan para tener éxito.
Sin embargo, el GEW afirma que poco ha cambiado desde entonces. "Diez años tras la publicación de los resultados del PISA, los problemas inherentes a la educación alemana todavía no se han resuelto. La falta de igualdad de oportunidades es la herida abierta del sistema escolar alemán, una herida que sigue enconándose", dice Marianne Demmer, experta en política educativa y Vicepresidenta del GEW.
Mantiene que aunque los/las ministros(as) de educación han mostrado cierta iniciativa, sus actividades hasta ahora han apostado sobre todo por el caballo perdedor. “Los resultados de estos esfuerzos desacertados son obvios.
En Alemania, no se ha podido romper la relación estrecha entre el origen social y el éxito escolar. Más del 20 por ciento de los/las alumnos(as) de 15 años no cuentan con las competencias de lectura y escritura suficientes para funcionar bien en las empresas y en la vida diaria", dice.
El GEW recomienda encarecidamente que se efectúen cambios políticos inmediatos para aplicar los principios de un sistema educativo inclusivo, que debería estar orientado hacia “una escuela para todos(as) los/las niños(as)". El sindicato ha defendido durante años medidas como el fortalecimiento de la educación de la primera infancia, el desarrollo de actividades de todo el día en un sistema educativo inclusivo, y una cultura de enseñanza y aprendizaje moderna que ayudarían a apoyar de la manera más individual posible a todos(as) los/las niños(as) y personas jóvenes.
Ulrich Thöne, el Presidente del GEW y Vicepresidente del Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE), también ha dejado claro que la estrategia del Gobierno de hacer hincapié exclusivamente en la evaluación y sus resultados no ha arrojado los resultados deseados, como era de esperar. "Evalúan, evalúan y vuelven a evaluar, pero no hay un vínculo sistemático con otros aspectos del desarrollo escolar o de la formación de los/las docentes", señala.
"Desde hace años, los/las docentes y los/las trabajadores(as) de la educación se han visto cada vez más presionados a realizar reformas y cambios, pero no se les proporcionan los medios económicos ni el personal necesarios para ello. ¡Sin la financiación adecuada no puede haber mejoras educativas adecuadas!"