El afiliado francés de I-E, el Sindicato Nacional de los Profesores de Enseñanza Secundaria (SNES), denunció el fracaso de su gobierno cuando intentó llenar centenares de vacantes de profesores que debieron presentar un nuevo examen en el plano nacional.
En una declaración pública, los líderes del SNES manifestaron que encontraban la situación “alarmante para el futuro del sistema de la enseñanza secundaria y para el atractivo de los empleos en la enseñanza”. El sindicato también rechazó la explicación del Ministerio de Educación según el cual el escaso número de aspirantes era un resultado del deseo de “mantener el nivel del examen a pesar de la carencia de candidatos'.
El SNES ha rechazado esta declaración, sosteniendo que aunque el número de candidatos ha venido disminuyendo, la cantidad de candidatos es la adecuada para llenar todos los puestos, al tiempo que las mesas de selección tienen la facultad de reclutar. El SNES también explicó cómo, por absoluta primera vez, más candidatos poseían los diplomas, ya que se exige que los candidatos hayan obtenido un título del nivel de Máster en el momento en que firmen el contrato.
Para el SNES, la situación es totalmente intolerable porque “reducirá gravemente el atractivo por la profesión el próximo año. Constituye un mensaje negativo para todos los estudiantes que desean abrazar la profesión de la enseñanza. El SNES insta al Ministerio a hacer todo posible para que se llenen todos los puestos abiertos al examen de ingreso”.
La última decisión del Ministerio de Educación se produce después de otra decisión que aplicaron las autoridades que acarreó un recorte forzoso y masivo de empleo en la profesión docente durante dos años, recorte que afectó a más de 4.800 puestos docentes y 600 puestos administrativos en la enseñanza secundaria.
La I-E apoya a su afiliado francés y exhorta a las autoridades de la enseñanza a poner término a los recortes en los gastos y a tomar las medidas necesarias que permitan contratar y conservar la cantidad necesaria de docentes formados de modo que se asegure una enseñanza pública de calidad para todos.