En la Cumbre Mundial de Educación, patrocinada por la National Education Association (NEA), los delegados de los sindicatos de la educación de todo el mundo se reunieron con el Presidente de la NEA, Dennis Van Roekel, y la Vicepresidenta, Lily Eskelsen, para debatir los esfuerzos que deben hacerse para mejorar la educación pública.
Además de recibir información sobre la igualdad de género y la solidaridad internacional, los participantes exploraron nuevos caminos para incluir en sus clases los derechos humanos y la educación multicultural.
Haber podido debatir dichos temas antes de la asamblea de representantes de la NEA en Nueva Orleans, del 2 al 5 de julio, resultó particularmente importante para Jaime Gajardo Orellana, Presidente del sindicato chileno de docentes Nacional Colegio de Profesores, invitado a hablar en la cumbre, El pasado mes de febrero un terremoto devastó Chile, demoliendo escuelas en todo el país. El gobierno conservador ha utilizado la tragedia para promover un mayor número de escuelas concertadas.
El ministro de educación chileno ha viajado recientemente a Nueva Orleans para saber cómo se han levantado rápidamente escuelas concertadas después del Katrina. “Por el momento, un 40 por ciento de nuestras escuelas son públicas,” explica Gajardo. “Si el gobierno logra su objetivo, ese número decrecerá por debajo del 30 por ciento y habrá más desigualdad en nuestras escuelas.”
Sin embargo, cuando Gajardo vuelva a Chile la semana próxima, contará con recursos y datos basados en evidencias, gracias a los debates con docentes de Louisiana y a las investigaciones sobre las escuelas concertadas realizadas por el grupo de investigación de políticas de la NEA.
“Es de vital importancia que compartamos estos recursos y es el motivo de nuestras reuniones como educadores," afirma Gajardo.
“Todos sentimos – y nos beneficiamos–del profundo compromiso que tenemos hacia las buenas escuelas públicas.”