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Internacional de la educación
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Se defiende la financiación de la educación ante los ministros de Hacienda

publicado 10 mayo 2010 actualizado 10 mayo 2010
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La IE participó activamente en la delegación del TUAC que se reunió el martes, en Roma, con el ministro italiano de Hacienda, Giulio Tremonti, presidente, en mayo, del Consejo de Ministros de la OCDE.

Hablando de Consolidación fiscal y empleo, uno de los temas de la reunión de la OCDE en 2010, Bob Harris, consultor sénior de la IE, hizo hincapié en la diferencia entre la retórica de apoyo a la inversión en educación y formación, y los recortes en los presupuestos públicos efectuados en muchos países de la OCDE, derivados de la reducción de deudas contraídas para salvar a los bancos y estimular las economías. Comentó las presiones ejercidas por determinados grupos de interés en su búsqueda por obtener ganancias a corto plazo. Los ministros, al contrario, deben definir una política basada en el imperativo del bien común y el bienestar a largo plazo de las sociedades.

Un ejemplo de ello es la financiación de la educación y la formación, según Bob Harris, quien reclamó el compromiso firme de los ministros de Hacienda con la educación, ya no como coste, sino como inversión en la recuperación sostenible. Para ello, entiende que los de Hacienda deben trabajar en estrecha colaboración con los ministros de Educación y Trabajo. También defendió el argumento del TUAC de que la vuelta de la OCDE a la situación anterior a la crisis era la peor opción, y dijo que la OCDE necesitaba darse un baño de realidad y determinar el estado de la economía junto con los sindicatos y los empleadores.

También tomaron la palabra John Evans, secretario general del TUAC, y Luigi Angeletti, secretario general de UIL (Italia).

Los compañeros de la CSI y el TUAC comentaron otros asuntos: Propiedad, integridad y transparencia (en la gobernanza y el funcionamiento del sector privado), y Fuentes de crecimiento: innovación, crecimiento verde y comercio.

Los representantes sindicales y patronales coincidieron en la amenaza que para la recuperación económica suponía la persistencia de altos niveles de desempleo y en la necesidad de que la OCDE aplicara un enfoque de gobernanza integral al asesoramiento a los Estados miembros en materia de políticas de recuperación económica.

El ministro Tremonti, presidente del Consejo, el secretario general de la OCDE y los embajadores representantes de las Vicepresidencias de Noruega y Australia se manifestaron a favor de la idea. El secretario general, Ángel Gurría, sostuvo que no se podía consentir una generación pérdida de jóvenes víctimas de la crisis. El secretario general, con el apoyo de los Estados miembros, ha tomado las medidas necesarias para la plena participación, por primera vez, del TUAC y el BIAC en las sesiones del Consejo de Ministros, como reconocimiento de que los gobiernos deben comprometerse más con los interlocutores sociales para hacer frente a los retos futuros.

El ministro Tremonti barajó dos hipótesis: superación de la crisis financiera y recrudecimiento de la crisis debido a la incapacidad de corregir desequilibrios y deficiencias en la gobernanza de la economía mundial. Proporcionó el texto del discurso que pronunció ante el Partido Comunista Chino en Pekín en noviembre de 2009, y en el que demostró, entre otras cosas, que las causas, los efectos y los riesgos de la crisis seguían vigentes:

1. Los mercados financieros han regresado a los niveles anteriores a la crisis, no así la economía real. Los productos financieros derivados han recuperado un ritmo de crecimiento vertiginoso, señal de que la especulación ha vuelto al galope y sin freno. 'Normalidad' es la palabra clave. ¡En ésas estamos! La codicia y la estupidez han vuelto a la escena mundial.

2. Cada ocho segundos, se emite un millón de euros de deuda pública, despilfarrándose hoy el futuro de nuestros hijos”.

El TUAC, la CSI y la IE han contado con un oído atento. Ahora bien, la cristalización de políticas concretas para una recuperación sostenible y justa exigirá, en los próximos meses, esfuerzo y dedicación por parte de los ministros de Hacienda y jefes de Gobierno de los países de la OCDE, del G-20 y de otros muchos países.