Docentes en Burundi han salido a hacer huelga en protesta por el impago por parte del Gobierno de dos años de salarios, que asciende a un total de US$ 43 millones.
En una carta dirigida al Secretario General de la Internacional de la Educación, Fred van Leeuwen, la Presidenta del sindicato de docentes Syndicat des travailleurs de l’enseignement du Burundi (STEB), Eulalie Nibizi, explica que 42.000 docentes de Burundi llevan en huelga desde el 8 de marzo de 2010. Los miembros del STEB cuentan además con la participación de integrantes del Consejo Nacional del Personal de Enseñanza Secundaria y del sindicato de docentes Free Trade Union for Burundi Teachers.
El conflicto gira en torno a un acuerdo firmado entre los sindicatos y el Gobierno en julio de 2002, cuyo objetivo era mejorar las condiciones de vida y de trabajo de los docentes de Burundi.
No obstante, en un intento por eludir dicho acuerdo, el Presidente de Burundi, Pierre Nkurunziza, ha solicitado a los docentes de la enseñanza primaria y secundaria en huelga que detengan la acción, diciendo que deberían aceptar la difícil realidad económica que vive el país. También ha advertido a los docentes en huelga que mientras sigan con la huelga no recibirán ningún dinero.
A pesar de esta presión, el STEB, miembro afiliado de la IE, ha reafirmado que se va a proseguir con la acción de huelga y ha lamentado que las autoridades públicas hubieran ignorado los intentos de arbitraje anteriores.
Denunciando la posición del Gobierno, la Presidenta del STEB. Eulalie Nibizi, expresó: “Las imposiciones unilaterales por parte del Gobierno de Burundi no son una estrategia para la resolución de conflictos. Las medidas punitivas y el uso de la intimidación tampoco son aceptables, sobre todo cuando es el propio Gobierno el que ha eludido los acuerdos negociados.”
“Ahora que se ha dado cuenta de que los docentes no van a aceptar que se les haga cargar con el coste de la mala administración de las autoridades públicas en materia de presupuestos nacionales, el Gobierno de Burundi está intentando imponer un nuevo Estatus General de los Funcionarios. La idea subyacente es aunar las diversas cuestiones de los docentes junto con las que afronta la comunidad de funcionarios en general.”
“El Gobierno también está intentando socavar los sindicatos al exigirnos cumplir con unas condiciones inaceptables, como por ejemplo elaborar nuevas listas de miembros y consentir la injerencia del Gobierno en nuestras funciones organizativas básicas. Al mismo tiempo, el Gobierno ha creado y fundado sindicatos amarillos con el propósito de impedir toda resolución positiva a las negociaciones enviando mensajes contradictorios que las desestabilizan.”
Nibizi hizo referencia al Artículo 40 del actual Estatus General de los Funcionarios de Burundi, donde se estipula que “salario es la contrapartida económica a un trabajo realizado, que se entrega a los funcionarios mensualmente. Incluye el salario básico y, según los casos, diversas prestaciones y compensaciones.”
A pesar de esto, el Gobierno de Burundi ha ampliado la duración del año escolar sin pagar los salarios que corresponde.
La EI quiere transmitir su pleno apoyo y solidaridad a los docentes de Burundi en su lucha por proteger los derechos sindicales así como sus reivindicaciones para que las autoridades respeten las normas nacionales e internacionales justas del trabajo.