El último intento para impulsar las negociaciones sobre comercio mundial terminó con una agria nota en marzo, cuando los responsables comerciales europeos acusaron abiertamente a Estados Unidos de retrasar el proceso intencionadamente.
Según los europeos, la Administración de Obama no ha especificado claramente su postura sobre las negociaciones hasta hoy estancadas de la Ronda de Doha de la Organización Mundial del Comercio.
El representante comercial estadounidense, Ron Kirk, rechazó las críticas argumentando que EE.UU. ha sido muy claro a la hora de exponer lo que es necesario para salir de este punto muerto en las negociaciones.
"Yo creo que si alguien se toma el tiempo de leer el sitio web de la USTR o lee los discursos del Presidente Obama en materia de comercio, verá exactamente cuál es la postura de Estados Unidos sobre la Ronda de Doha", declaró Kirk ante la prensa en Bruselas, después de la reunión de inventario celebrada en Ginebra.
"Los sectores industrial y financiero de los países en desarrollo serán los principales motores del crecimiento económico de las próximas décadas. Es imposible que Estados Unidos acepte un acuerdo sin concesiones de Brasil, China y la India en estos ámbitos".
La reunión de inventario, acordada durante la reunión ministerial de la OMC el pasado mes de diciembre, supuestamente debía impulsar las negociaciones y plantear un programa centrado en la conclusión de las mismas para finales de año.
Tras el fracaso, el Director General de la OMC, Pascal Lamy, intenta poner al mal tiempo buena cara.
"Todos estamos de acuerdo en que en estos momentos no hay soluciones milagro", dijo Lamy durante una reunión del Comité de Negociaciones Comerciales. "Pero lo que he observado de todos los miembros con los que me he reunido es que nadie quiere meter la pata. Todos los miembros siguen comprometidos con el mandato de la Ronda y desean que llegue a buen puerto".
Sin embrago, detrás del telón, ahora que las negociaciones avanzan con dificultad, muchos representantes comerciales expresan su frustración e incluso algunos sugieren que se suspenda o se abandone la Ronda de Doha.