Más de 300 docentes y trabajadores y trabajadoras de la educación procedentes de 46 países de toda Europa, se reunieron en Varsovia para celebrar la Conferencia Regional de la IE y la Asamblea General del CSEE, en la que se les pidió tomar una decisión respecta a una resolución destinada a enmendar los estatutos de la organización a fin de crear una estructura unificada con una sola dirección política y un Secretariado único para las actividades de la IE y del CSEE en Europa.
Tras un tumultuoso debate, los participantes votaron en favor de la resolución, pero no obtuvo la mayoría de 2/3 requerida para aprobar las enmiendas estatutarias. La votación fue de 2.002 a favor de la resolución, 884 en contra y 201 abstenciones, equivalentes al 64,8% y no al 66,6% requerido para ser aprobada. Por tanto, los estatutos existentes seguirán en vigor.
Ronnie Smith, de EIS Escocia, fue elegido Presidente de la Estructura Paneuropea, y las siguientes personas como Vicepresidentes: Paul Bennett de UCU Reino Unido; Odile Cordelier de SNES Francia; Manana Ghurchumalidze de EFSTUG Georgia; Jörgen Lindholm de Lärarförbundet Suecia, Galina Merkulova de ESEUR Federación de Rusia y Ulrich Thöne de GEW Alemania.
Las delegadas y delegados aprobaron una importante resolución instando a los sindicatos de la educación de toda Europa a mostrar mayor resistencia a los recortes de fondos en la educación y otros servicios públicos e insistir en una mayor inversión pública en la enseñanza, en particular en los docentes y el personal educativo.
Asimismo, las delegadas y delegados aprobaron dos resoluciones de urgencia, ambas exigiendo al gobierno turco poner fin a su represión contra los sindicalistas y que respete los Convenios y derechos internacionales del trabajo, incluido el derecho a la negociación colectiva.
La primera resolución se refiere a la situación en Chipre, donde los sindicatos turco-chipriotas organizaron una huelga general y manifestación de protesta masiva el 23 de noviembre. Su acción tenía como fin protestar contra una nueva ley que impone, entre otras medidas, la eliminación de la negociación colectiva, recortes salariales y hace depender los ascensos y aumentos salariales de la filiación política.
Durante la huelga y manifestación pacíficas, las autoridades utilizaron gases lacrimógenos para dispersar a los activistas y detuvieron a numerosos dirigentes. Los sindicatos exigen la derogación de la legislación, la liberación inmediata de los manifestantes encarcelados y el respeto de los Convenios internacionales sobre las normas del trabajo.
La segunda resolución, relativa a las medidas tomadas por el gobierno turco, fue propuesta por el Vicepresidente de la IE Jerry Bartlett, miembro de la delegación de la IE que estuvo presente en el reciente juicio de 31 activistas de la federación sindical de servicios públicos KESK y del sindicato de docentes Egitem Sen. De los/las 31 sindicalistas detenidos, 27 son docentes y todos/as son miembros de la minoría étnica kurda. Algunos han permanecido en prisión preventiva hasta nueve meses.
Bartlett señaló que su detención fue el corolario de meses de escuchas telefónicas y vigilancia del correo electrónico e Internet. Indicó que no habían presentado ni una sola prueba para apoyar la acusación de pertenencia a una organización ilícita, cargos que conllevan una posible pena de 5 a 10 años de cárcel.
Por el contrario, afirmó, la delegación de la IE quedó impresionada por la enorme integridad y convicción de los docentes, comprometidos/as con una educación pública laica de calidad para todos y el derecho a la educación en la lengua materna no sólo de los kurdos, sino de todas las minorías étnicas las comunidades de Turquía.
Odile Cordelier, también miembro de la delegación, se hizo eco al llamamiento de Bartlett de enviar mensajes urgentes en favor de los miembros y representantes de la KESK y de Egitem Sen a las autoridades turcas en todos los países de Europa. La resolución fue aprobada por unanimidad.