Como parte del trabajo de la Red del Clima de la Internacional de la Educación (IE), se realizaron consultas a sindicalistas de la educación de todo el mundo y se recibieron sus aportaciones con respecto a la Alianza para una Educación Verde, una nueva herramienta desarrollada para apoyar a los ministerios de Educación en la creación de unos sistemas educativos sensibles al clima que se centren en la experiencia de los y las docentes y que tengan como objetivo apoyar al personal docente y de apoyo a la educación.
Al dirigirse a alrededor de 80 participantes en la undécima reunión de la red, que tuvo lugar el 30 de septiembre, la Directora de Campañas y Comunicaciones de la IE, Rebeca Logan, les recordó la urgencia incesante de su trabajo: “Hemos sido testigos de la intensificación de los desastres climáticos y las comunidades vulnerables siguen llevándose la peor parte”.
También hizo hincapié en que los sindicatos de la educación de todo el mundo han reafirmado su compromiso de hacer frente al cambio climático: En el 10º Congreso Mundial de la IE, celebrado en Buenos Aires (Argentina), se aprobaron por unanimidad dos nuevas resoluciones en las que se pide a las organizaciones miembro que intensifiquen su labor de cabildeo para hacer frente al cambio climático provocado por el ser humano y a la injusticia medioambiental.
Las delegaciones, dijo, también tuvieron la oportunidad de profundizar en el debate y elaborar estrategias en una sesión temática durante la cual se hizo hincapié en las razones por las que el cambio climático debe entenderse como una cuestión sindical. En el Congreso de la IE quedó claro que el cambio climático sigue figurando firmemente en el orden del día del movimiento mundial de la educación.
Y añadió: “Un gran número de las personas aquí presentes también participaron en la ceremonia organizada por las delegaciones y representantes del Caucus de pueblos indígenas en Buenos Aires. Dedicamos un momento a reconocer a nuestra madre tierra y cómo la educación es una fuerza fundamental para defender y proteger el planeta que todas y todos compartimos”.
También informó a las y los participantes del seminario web que la IE ha desarrollado un curso gratuito –alojado en la plataforma ALMA de la IE– que consta de cuatro módulos para actuar a escala nacional y local.
La Alianza para una Educación Verde
Al presentar la consulta, Jennifer Ulrick, Coordinadora de Investigación y Política de la IE, subrayó que la Alianza para una Educación Verde es una herramienta desarrollada para hacer frente a cuestiones relevantes que reflejan los desafíos a los que se enfrenta el profesorado sobre el terreno en términos de cambio climático.
Antes de pedir la opinión de las y los sindicalistas de la educación, Lauren Simmons, consultora de la Alianza Mundial por la Educación, explicó a grandes rasgos los objetivos y los ámbitos clave incluidos en la herramienta.
“Este marco de diálogo político otorga a los ministerios de Educación la capacidad de entablar debates estratégicos centrados en el personal docente sobre las repercusiones del cambio climático. Se centra en el papel que desempeña el profesorado como defensor de primera línea del medioambiente. Esta herramienta está concebida para adaptarse a cualquier tipo de planificación climática. Está pensada para mover a la acción. Se insta a los Gobiernos a que reúnan datos y apoyen a los y las docentes, y a que traduzcan esos datos en medidas significativas”, subrayó.
Simmons añadió que la herramienta tiene “una estructura clara con tres componentes”:
- Presentación del marco: Ofrece una visión general que establece el contexto de cada dimensión para que las personas encargadas de la formulación de políticas comprendan las consideraciones clave que deben tenerse en cuenta en los debates.
- Pistas para la reflexión: Estimulan el pensamiento estratégico y el análisis, animando a las personas encargadas de la formulación de políticas a hacer una evaluación de las políticas existentes y de la forma en que estas apoyan al personal docente con respecto a la adaptación al clima.
- Lista de control para la adopción de medidas: Presenta una serie de pasos prácticos que los ministerios pueden seguir para traducir cada una de las pistas para la reflexión en políticas viables y sensibles al clima que den prioridad a las necesidades de los y las docentes.
A continuación, explicó que existen siete dimensiones clave que ayudan a los ministerios a abordar retos complejos mediante una acción coordinada y holística, y proporcionan un marco integrado para construir unos sistemas educativos inteligentes desde el punto de vista climático y sensibles a las necesidades de las y los docentes:
- Datos y evidencias - ¿Qué datos relacionados con el clima pueden recopilarse para comprender su impacto en el personal docente? ¿Cómo pueden los datos disponibles ayudar a identificar y a priorizar el apoyo que necesitan las y los docentes vulnerables (por ejemplo, por motivos de ubicación, género o discapacidad)?
- Política y planificación - ¿Cómo puede el Ministerio incluir las perspectivas del personal docente en la elaboración y aplicación de políticas educativas sensibles al clima?
- Coordinación - ¿Cómo puede el Ministerio de Educación garantizar que la colaboración intersectorial integre las perspectivas y la experiencia de los y las docentes en la planificación de la resiliencia frente al cambio climático?
- Finanzas - ¿Cómo puede el Ministerio presupuestar y asignar fondos para garantizar que el sistema educativo siga siendo resiliente durante y después de las perturbaciones climáticas?
- Infraestructuras - ¿Qué estrategias económicas eficaces pueden adoptarse para reacondicionar las escuelas, garantizando tanto la seguridad inmediata del profesorado como la resiliencia a largo plazo, especialmente en las regiones vulnerables al cambio climático?
- Enseñanza y aprendizaje - ¿Cómo pueden seguir adelante eficazmente la enseñanza y el aprendizaje durante y después de las perturbaciones climáticas?
- Escuelas y comunidades
El cambio climático afecta a los educadores y las educadoras de todo el mundo
Esta reunión brindó también a las organizaciones miembro la oportunidad de compartir sus iniciativas y su trabajo en torno a las cuestiones relacionadas con el clima.
Unifah Rosyidi, presidenta de la Teachers' Association of the Republic of Indonesia (Asociación de Docentes de la República de Indonesia - PGRI) y miembro del Consejo Ejecutivo de la IE, recordó que su país forma parte del “Cinturón de fuego del Pacífico”, que se ve profundamente afectado por el cambio climático, y afirmó que es importante que los ministerios de Educación y Medio Ambiente asuman sus responsabilidades y ofrezcan orientación a su sindicato en materia de educación sobre el cambio climático.
Fransiska Susilawati, de PGRI, también informó de que su sindicato organizará en diciembre de 2024 un seminario sobre el cambio climático. Señaló que la lucha contra el cambio climático se lleva a cabo principalmente en las escuelas. Pidió a su Gobierno que ponga en marcha un programa coordinado en materia de educación sobre el cambio climático destinado a todo el personal docente. Según indicó, en la actualidad algunas escuelas han incluido la educación sobre el cambio climático en sus planes de estudio, aunque no lo han hecho todas las escuelas del país.
Dominique Bernier, de la Centrale des syndicats du Québec (Central de los sindicatos de Quebec - CSQ), Canadá, explicó que, ante el impacto cada vez más fuerte del cambio climático, su sindicato apoya las iniciativas de adaptación de los centros educativos. Sin embargo, explicó que el Gobierno de Quebec no se toma en serio estos esfuerzos. Existe una clara necesidad de voluntad política y de recursos financieros, dijo, y pidió una movilización pública masiva que presione a las autoridades públicas para que actúen.
En el Reino Unido, Jenny Cooper, del National Education Union (Sindicato Nacional de la Educación - NEU), declaró que los edificios escolares deben estar preparados para las temperaturas extremas a las que ya se enfrentan, que perturban las condiciones de la enseñanza y el aprendizaje. Añadió que esperan que el nuevo Gobierno se tome más en serio sus reivindicaciones relacionadas con el clima.
David Hughes, de la American Federation of Teachers (Federación Estadounidense de Docentes - AFT), dijo que, aunque es importante que se consulte al profesorado con respecto a la planificación de la adaptación, lo fundamental es cuestionar a la industria de los combustibles fósiles, que es una de las mayores amenazas que sufre desde un principio el medioambiente.
Las campañas sindicales para hacer frente al cambio climático dirigidas a las y los estudiantes y los centros escolares fueron otro de los ejemplos planteados por José Gayoso, de la Confederación Española de Sindicatos de Trabajadoras y Trabajadores de la Enseñanza - Intersindical (STEs-Intersindical), quien subrayó: “Todo el mundo debe formar parte de la solución”.
Añadió que no se debe permitir que las grandes empresas hagan un “lavado de imagen verde” ni que se dirijan a los programas escolares con información errónea.
Según Gaby Bañón, desde hace varios años, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) de México ha emprendido programas y campañas para cuidar el medioambiente y hacer frente a la crisis climática, coordinando sus esfuerzos con la Secretaría de Educación del país y considerando a la comunidad como el centro de atención de este tema tan importante. Bajo el lema “¡El agua es vida, el agua se agota!”, el sindicato se ha sumado al esfuerzo mundial en favor del cuidado, uso y reúso del agua.
Gabriela Mandolini, de la Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (CTERA), destacó que, si bien su sindicato está convencido de que la comunidad educativa necesita una formación adecuada en materia de educación sobre el cambio climático, el actual Gobierno nacional argentino está haciendo la vista gorda al respecto. Además, recordó que la escuela siempre ha sido el lugar al que se acude en momentos de crisis de cualquier tipo y que los sindicatos siempre deben luchar por defender lo que es esencial para los y las docentes.
En Costa Rica, Francia Briceño Vargas, del Sindicato de Trabajadores de la Educación Costarricense (SEC), afirmó que las comunidades afectadas por el cambio climático utilizan las escuelas como refugios. No obstante, también pueden resultar dañadas cuando se producen catástrofes naturales, de modo que el alumnado se queda sin escuela a la que acudir durante largos periodos de tiempo.
Necesitamos que las escuelas sean unos espacios seguros para la educación y que aborden todas las causas del cambio climático, insistió. Añadió que su sindicato ha actuado como coordinador, trabajando con el Ministerio de Educación sobre el plan de estudios, así como con las instituciones nacionales sobre acciones para luchar contra la polución o limpiar las zonas contaminadas.
Roberto Trochez, presidente del Colegio Profesional Superación Magisterial Hondureño (COLPROSUMAH), explicó que, en Honduras, un dirigente sindical fue asesinado recientemente debido a su trabajo por la justicia climática, ya que defendía una zona de tierra que estaba en el punto de mira de una compañía energética multinacional.
Tenemos que defender el medioambiente, a las mujeres, la vida, a la infancia, prosiguió. “Educar para el planeta es educar para la vida”.
“Gracias a todas y a todos por el esfuerzo realizado para garantizar un futuro sostenible, inclusivo y pacífico para nuestro alumnado y nuestras comunidades”, concluyó Logan.
Pueden obtener más información sobre la campaña de la IE “Educar por el Planeta”, cuyo objetivo es garantizar que la educación climática, basada en datos científicos y con un enfoque de acción cívica, sea tan importante como leer y escribir.