Prosiguiendo sus esfuerzos para ayudar a las comunidades afectadas por el terremoto en Marruecos, el Syndicat national de l'enseignement, miembro de la Fédération démocratique du travail (SNE/FDT), organizó una actividad educativa de carácter social para los estudiantes refugiados en Marrakech.
El miércoles 3 de enero, en la escuela Badr del barrio Al Mahamid de la ciudad, varios dirigentes sindicales llevaron a cabo actividades educativas. Por otro lado, se proporcionaron ochenta pares de gafas al estudiantado del centro. En diciembre se llevaron a cabo pruebas oftalmológicas. Recuperar una visión óptima contribuirá a recrear las condiciones deseables para el éxito del estudiantado gravemente afectado por el terremoto y su exilio temporal. Esta acción solidaria fue agradecida por las familias y la dirección educativa del centro escolar.
Este compromiso sindical para con la comunidad educativa se hizo patente inmediatamente después de la tragedia que tuvo lugar el 8 de septiembre de 2023. La Internacional de la Educación envió ayuda de emergencia y lanzó un llamamiento a la solidaridad invitando a las afiliadas de todo el mundo a contribuir en función de sus capacidades al Fondo de Solidaridad dedicado a Marruecos.
Acciones sindicales coordinadas y específicas
Los sindicatos de la educación marroquíes, en particular el SNE-FDT y el SNE-Confédération démocratique du travail (SNE-CDT), han coordinado sus esfuerzos a fin de proporcionar una asistencia significativa a las poblaciones de las zonas afectadas por el terremoto. Así pues, se distribuyeron materiales escolares, juegos y libros en varias aldeas asoladas por el desastre, entre ellas Talat N'Yaaqoub, que resultó gravemente afectada y de difícil acceso. Lamentablemente, el desastre provocó grandes pérdidas de vidas humanas, entre ellas 12 docentes, y causó daños considerables a un importante número de escuelas e internados.
Los sindicatos de la educación de Marruecos, en colaboración con la Internacional de la Educación, han llevado a cabo acciones específicas como brindar apoyo psicológico al profesorado y al alumnado, distribuir material escolar esencial, poner en marcha bibliotecas escolares y organizar contribuciones concretas para la reconstrucción de las comunidades afectadas.
A pesar de los desafíos permanentes, continúa la solidaridad mundial para con el personal docente y el alumnado de Marruecos, lo que contribuye a recuperar cierta normalidad en estos tiempos difíciles.