La Oficina de Asia-Pacífico de la Internacional de la Educación (EIAP, por sus siglas en inglés) ha sumado la voz del personal docente de la región a la declaración de las Federaciones Sindicales Internacionales que denuncia los intentos de recortar los derechos laborales en el país.
Las Federaciones Sindicales Internacionales y las organizaciones sindicales afiliadas, así como las organizaciones de apoyo, se han unido al movimiento sindical de Sri Lanka a fin de rechazar categóricamente el “Proyecto de Ley Laboral Única”, diseñado para recortar los salarios, las condiciones y los derechos sindicales de los trabajadores y de las trabajadoras de Sri Lanka.
Flagrante violación del derecho internacional
Los sindicalistas rechazan el proyecto de ley que recoge numerosas disposiciones que infringen el derecho internacional, entre ellas:
- La eliminación de la jornada laboral de 8 horas;
- La autorización de realizar turnos prolongados, hasta 16 horas por día, sin cobrar horas extras;
- La eliminación de la protección contra el despido improcedente;
- La reducción drástica de los permisos de vacaciones anuales; y
- La supresión de las disposiciones que protegen el derecho a sindicalizarse y a una negociación colectiva efectiva.
Asimismo, apoyan plenamente al movimiento sindical de Sri Lanka a la hora de exigir que se ponga fin a los intentos de recortar los ahorros de seguridad social de las personas trabajadoras de Sri Lanka, a las propuestas para privatizar los servicios públicos y a la introducción de medidas de austeridad diseñadas para beneficiar a las personas adineradas y a las corporaciones extranjeras en detrimento de las personas trabajadoras, con el pretexto de reestructurar la deuda interna.
Destrucción de los avances logrados mediante el diálogo social permanente
“El proyecto de ley laboral, apodado ‘proyecto de ley de esclavitud laboral’, por parte de los sindicatos de Sri Lanka, tiene por objeto eliminar 13 legislaciones laborales vigentes, que se han elaborado a través del diálogo social durante muchos años”, según afirma la declaración suscrita por las Federaciones Sindicales Internacionales.
A instancias del Fondo Monetario Internacional (FMI), el parlamento aprobó un plan de reestructuración de la deuda interna que, si fuera llevado a cabo, agotaría los fondos de jubilación de los trabajadores y de las trabajadoras.
Los sindicatos explican: “Los fondos de jubilación representan un ahorro de por vida para los trabajadores y las trabajadoras y no deberían utilizarse para nada más que para ellos mismos. El valor real de los ahorros de la población ya se ha visto disminuido por la inflación y la devaluación de la rupia de Sri Lanka; por lo tanto, si las personas se vieran obligadas a soportar la carga adicional de una reducción de la tasa de interés pagada por sus fondos de pensiones, sus ahorros se verían significativamente afectados”.
Peticiones al gobierno de Sri Lanka
En solidaridad con los sindicatos de Sri Lanka, las Federaciones Sindicales Internacionales instan al gobierno de Sri Lanka a:
- Poner fin inmediatamente al actual proceso de reforma de la legislación laboral;
- Garantizar que todas las futuras reformas de la legislación laboral respeten las Normas Internacionales del Trabajo establecidas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y fomenten el derecho al trabajo decente;
- Solicitar asistencia técnica a la OIT a fin de llevar a cabo una auditoría de cualquier propuesta de reforma legal que garantice que las reformas se ajusten a la obligación impuesta por Sri Lanka de que los convenios laborales de la OIT y las leyes fomenten la realización progresiva de los derechos económicos, sociales y culturales de todos los habitantes de Sri Lanka;
- Reintegrar a los cuatro sindicatos que fueron expulsados ilegalmente del Consejo Consultivo Laboral Nacional en junio de 2023;
- Revocar las medidas legislativas y ejecutivas que ya han sido adoptadas y afectan negativamente a las disposiciones del EPF/ETF (fondos de pensiones);
- Suspender los esfuerzos por privatizar servicios, infraestructura y entidades públicas;
- Colaborar con la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés), los sindicatos y la sociedad civil a fin de poner en marcha políticas macroeconómicas redistributivas destinadas a promover los derechos económicos, entre otras cosas mediante el restablecimiento de una tasa fiscal corporativa razonable, de impuestos sobre la economía digital, de impuestos sobre el patrimonio y la eliminación de subvenciones corporativas nocivas; y
- Aplicar las recomendaciones de la Experta Independiente de la ONU sobre la deuda externa y los derechos humanos.
Exigen además que el FMI, otras instituciones financieras internacionales y todos los acreedores externos:
- Reconozcan el papel y la responsabilidad que tienen los acreedores en la actual crisis financiera, eliminen los pagos de intereses y cancelen las deudas “odiosas” contraídas por políticos corruptos en virtud de las recomendaciones de más de 150 economistas destacados;
- Apliquen las recomendaciones de la Experta Independiente de la ONU sobre la deuda externa y los derechos humanos tras la visita realizada a Sri Lanka, publicadas en 2019;
- Implementen los Principios de la responsabilidad en el otorgamiento y la toma de préstamos soberanos de la UNCTAD; y
- Dejen de presionar al gobierno de Sri Lanka con el fin de que adopte políticas neoliberales que socavan las obligaciones del país en materia de derechos humanos.
El director regional de la EIAP, Anand Singh, destacó: “Sabemos que se han perdido más de 1 millón de puestos de trabajo en Sri Lanka debido a la pandemia y a la evidente deficiente gestión económica. Los salarios reales han disminuido más del 50%. El gobierno y el FMI han empeorado esta situación al incrementar los impuestos indirectos, eliminar los subsidios a las personas trabajadoras y al promover privatizaciones perjudiciales, sin contar con un mandato político. Como consecuencia, más de la mitad de los habitantes de Sri Lanka han reducido su ingesta de alimentos. Y medio millón de familias han dejado de utilizar la electricidad”.
“Asimismo, recordamos a las autoridades públicas que aumentar la financiación en el sistema educativo e invertir en el personal docente y en el personal de apoyo educativo ayudará a la sociedad de Sri Lanka a recuperarse de la COVID y a construir un futuro sostenible”, afirmó.
La Internacional de la Educación, a través de su oficina de Asia-Pacífico, seguirá supervisando la situación de los derechos sindicales y apoyando a los trabajadores y a las trabajadoras, especialmente en el sector educativo, en Sri Lanka.
La declaración completa de las Federaciones Sindicales Internacionales está disponible aquí.