Miles de trabajadores y trabajadoras de la educación respondieron al llamamiento de la Federación de Sindicatos de Educación y Ciencia de Mongolia (FMESU, por sus siglas en inglés) y se manifestaron pacíficamente el 6 de abril en la capital de Mongolia, Ulán Bator, para exigir el aumento de los salarios para el personal docente y de apoyo educativo.
Más de cinco mil afiliados y afiliadas a la FMESU, que trabajan en educación preescolar y secundaria, instituciones científicas, centros de formación profesional y universidades, se concentraron en la plaza Sukhbaatar para exigir una aplicación justa y más adecuada del convenio colectivo acordado para el aumento de salarios en 2022.
La FMESU, organización miembro de la Internacional de la Educación (IE) en Mongolia, presentó una triple petición al Parlamento, el Ministerio de Educación y Ciencia, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social y el Ministerio de Finanzas:
- Aplicar el artículo 2.1 del convenio colectivo e incrementar en al menos un 50% el salario básico de los trabajadores y las trabajadoras del sector de la educación y la ciencia a partir del 1 de abril de 2023.
- Cambiar las clasificaciones y categorías de puestos y aumentar las tasas y el número de prestaciones y retribuciones adicionales teniendo en cuenta las especificidades de los puestos y las condiciones de trabajo de los trabajadores y las trabajadoras del sector de la educación y la ciencia.
- Aplicar la cláusula 2.3.14 del programa de acción 2020-2024 del Gobierno y cubrir los gastos fijos de las universidades públicas.
La FMESU había pedido al Gobierno que respondiera a sus peticiones el 10 de abril de 2023 como tarde y anunció que estaba dispuesta a ir a la huelga hasta que se atendieran sus demandas.
Las autoridades públicas respondieron que, con arreglo a la resolución gubernamental 488 sobre la actualización de la escala salarial y la cobertura mínima de funcionarios y funcionarias específicos, el salario del personal de apoyo educativo solo se aumentará en 15 000 tugriks mongoles (5 dólares estadounidenses).
El Gobierno insiste en que, conforme a su resolución 491 sobre el salario adicional de los trabajadores y las trabajadoras de la Administración pública y el aumento de la duración del servicio de los funcionarios y las funcionarias, el salario del personal educativo está vinculado al número de años de servicio. Sin embargo, este aumento salarial no se aplica al personal docente con más de 25 años de experiencia.
La FMESU criticó que esta decisión hubiera sido tomada de forma unilateral por el Gobierno, sin consultar a la Confederación de Sindicatos de Mongolia (CMTU, por sus siglas en inglés), que es una de las partes en el acuerdo tripartito del consejo social.
El sindicato también lamentó que el aumento del coste de los productos básicos, la inflación, el gran tamaño de las clases, la creciente carga de trabajo y la escasez de personal educativo hacen que los salarios actuales que recibe el personal docente y de apoyo educativo sean totalmente insuficientes. Asimismo, recordó que el salario básico mínimo del personal de apoyo educativo en Mongolia es 565 000 tugriks mongoles (161 dólares estadounidenses) al mes desde enero de 2023.
Campaña de la IE “¡Por la pública! Creamos escuela”
La FMESU se ha sumado a la campaña “¡Por la pública! Creamos escuela”, puesta en marcha recientemente por la IE, para pedir a los Gobiernos, con carácter urgente, que inviertan en la educación pública, un derecho humano fundamental y un bien público, y que inviertan más en el personal docente, el factor más importante para lograr la educación de calidad.
La IE apoya plenamente las demandas de la FMESU y del personal educativo de Mongolia de mejores salarios y condiciones de trabajo.
El secretario general de la IE, David Edwards, destacó que la organización insta al Gobierno de Mongolia a respetar el convenio colectivo firmado con la FMESU.
Edwards lamentó la sobrecarga de trabajo a la que está sometido el personal docente, lo que está llevando a muchos colegas a abandonar la profesión, y añadió: “El personal docente respaldó a los Gobiernos y a sus estudiantes durante la pandemia y garantizó la continuidad de la enseñanza y el aprendizaje. Es hora de que los Gobiernos reconozcan y aseguren condiciones de trabajo decentes, salarios dignos y equitativos y apoyo y desarrollo profesionales adecuados para el personal docente y de apoyo educativo”.