Tras el paso del ciclón tropical Batsirai, que azotó Madagascar el pasado 5 de febrero, la Fédération chrétienne des enseignants et employés de l’éducation de Madagascar (FEKRIMPAMA) no ha escatimado esfuerzos para hacer llegar la ayuda económica solidaria de la Internacional de la Educación y sus organizaciones miembro, y así responder a las necesidades más urgentes de su membresía y sus estudiantes de las regiones afectadas del sur de la isla.
La toma de contacto con las comunidades educativas afectadas
“Logramos ponernos en contacto con ellas. Siempre hemos mantenido contacto con la membresía que ya estaba afiliada y con algunas personas responsables de la administración de los centros educativos, como las directoras y los directores de los mismos”, explicó el secretario general de FEKRIMPAMA, Constant Andrianatrehy Marolaza.
Si su sindicato no tiene contacto con otras organizaciones, la alcaldía de algunos municipios rurales, así como el jefe o la jefa de distrito y el jefe o la jefa del distrito escolar de las zonas afectadas, están en comunicación con FEKRIMPAMA y le proporcionan información, señaló. De este modo, a partir de la información de las autoridades locales, se identificaron las necesidades prioritarias del profesorado.
“Me dirigí a algunas regiones y, por lo que vi, los daños son cuantiosos y casi idénticos”, señaló también Andrianatrehy Marolaza. “Hicimos un llamamiento a la asociación y la colaboración allí donde se produjeron situaciones que afectaban a nuestra membresía, como los ciclones Batsirai y Emnati. Organizaciones como la Internacional de la Educación respondieron directamente al llamamiento que hicimos. Otras organizaciones internacionales, como el Programa Mundial de Alimentos de la ONU, UNICEF y la ONG Tanintsika, también están interviniendo directamente en las zonas afectadas aportando su ayuda”.
El secretario general de FEKRIMPAMA reconoce por otra parte que “nuestro plan de acción les ha ayudado concretamente a cubrir sus necesidades alimentarias y materiales, y también a regularizar sus archivos administrativos”.
El apoyo brindado a los y las sindicalistas docentes
Cuando se le preguntó por el apoyo brindado al profesorado damnificado, Andrianatrehy Marolazaa se refirió al apoyo moral y psicológico prestado a los educadores y las educadoras “para que puedan volver a levantarse y seguir ejerciendo su profesión, aparte de la ayuda financiera” aportada gracias a la solidaridad de la comunidad sindical mundial de la educación.
Aseguró que “este apoyo les dio mucho ánimo para seguir adelante con su profesión y sus respectivas tareas, porque la verdadera amistad es aquella que respalda en un momento difícil como el que vivieron”.
Balance de la operación de apoyo a los educadores y las educadoras malgaches
En cuanto a las lecciones aprendidas por el sindicato sobre la gestión de una situación de emergencia de este tipo, destacó el hecho de que, “a veces, en una situación similar, la respuesta estatal a las emergencias es tardía. A día de hoy, muchos centros educativos aún no han sido rehabilitados. Esta acción de tener en cuenta al personal docente afectado nos ha brindado por lo tanto la oportunidad y el valor de apoyar a nuestros compañeros y compañeras”.
También expresó su satisfacción por el hecho de que esta actividad representara una gran oportunidad para que FEKRIMPAMA reforzara sus bases y realizara una captación de membresía masiva en las regiones visitadas o que habían recibido ayuda.
Para FEKRIMPAMA, es necesario impartir formación sobre la organización sindical, el uso de las nuevas tecnologías que facilitan una comunicación rápida y los derechos sindicales y profesionales. “Contamos con la colaboración de compañeros y compañeras de todo el mundo para ponerla en práctica”, concluyó Andrianatrehy Marolaza.