Una coalición de sindicatos de la educación mauritanos ha convocado una huelga del 21 al 25 de febrero. La huelga, que ha tenido una elevada tasa de seguimiento, se basa en el principio de que los derechos no se piden, se arrebatan, por lo que apunta a arrebatar al Ministro de Educación los derechos del profesorado y subraya la unidad del personal docente.
Cinco sindicatos de la enseñanza secundaria y básica de Mauritania, reunidos en el marco del órgano conjunto de coordinación de los sindicatos de educación primaria y secundaria en todo el territorio nacional, presentaron un aviso de huelga de 5 días el 19 de enero: el Syndicat national de l’enseignement secondaire (SNES) – organización miembro de la International de la Educación; la Alliance des professeurs de Mauritanie (APM), la Fédération générale des travailleurs de l’éducation (FGTE), el Syndicat Indépendant des professeurs de l’enseignement secondaire (SIPES) y el Syndicat libre des enseignants de Mauritanie (SLEM).
Éxito del primer día de acción
La información recopilada por los sindicatos el primer día de acción sindical, el 21 de febrero, muestra un importante seguimiento por parte del profesorado, con una tasa que ha alcanzado el 100% en algunas escuelas.
Arroja las siguientes cifras: 7.787 docentes en huelga en 2.702 escuelas de enseñanza primaria (de un total de 3.306), una tasa del 67% de trabajadoras y trabajadores en huelga; y 4.528 docentes titulares en huelga en 307 establecimientos de enseñanza secundaria (de 363), es decir, una tasa del 86% de personal en huelga.
La coalición sindical recordó que, de conformidad con la legislación nacional:
- Los funcionarios públicos tienen derecho de huelga en defensa de sus intereses colectivos.
- El personal docente que imparte las clases tiene derecho de huelga.
- Las huelgas están prohibidas para el personal de dirección y de supervisión de establecimientos escolares.
- Todos los trabajadores y las trabajadoras tienen derecho de huelga y según su artículo 16, en caso de huelga, no pueden ser reemplazados/as.
La huelga condena el hecho de que, no obstante estas disposiciones, algunas escuelas hayan procedido a sustituir al profesorado por proveedores de servicios y por el personal de dirección (tanto general como académica y de supervisión). “El ministerio ha recurrido a proveedores de servicios, pese a que la ley lo prohíbe”, señaló el Secretario General del SNES, Amadou Tidjane Ba.
Reivindicaciones sindicales
Los sindicatos de la educación exigen a las autoridades que cumplan con las cinco siguientes reivindicaciones principales:
- La revisión de los salarios y subsidios del personal docente a fin de garantizar una vida digna y permitirles llevar a cabo plenamente su misión;
- La introducción de primas para el personal docente, y el pago continuo de todas las primas en la nómina durante los doce meses del año;
- La supresión del cuerpo de docentes auxiliares, congelado durante años, como parte de una revisión general de la situación del personal docente de enseñanza primaria y secundaria;
- La equidad para los/las titulares de contratos de duración indefinida entre el personal docente de la enseñanza secundaria, de modo que todos/as se beneficien de las mismas primas y derechos; y
- La asignación de terrenos al personal docente, al tiempo que se desarrolla una política de vivienda eficaz y escalable en beneficio del profesorado.
Durante el primer día de huelga, el profesorado organizó en las wilayas (regiones) del interior sentadas frente a las direcciones regionales de la educación y las inspecciones departamentales. Durante estas manifestaciones presentaron las cinco reivindicaciones clave. Está prevista una sentada frente al Ministerio de Educación en Nouakchott, el 23 de febrero.
El órgano común de coordinación entre los sindicatos de educación básica y secundaria anunció a los/las activistas la buena noticia del éxito de la huelga y al mismo tiempo elogió “el espíritu de determinación que han demostrado contra las intimidaciones de todo tipo y las propuestas tentadoras”.
Invitándoles a perseverar y a incrementar la unificación de esfuerzos, reiteró:
- Su condena a las “violaciones cometidas por la administración y sus auxiliares, que solo conseguirán robustecer la voluntad y la determinación del profesorado para continuar su compromiso con la recuperación de sus derechos perdidos”;
- Su invitación al Ministerio de Educación “a romper con su política de indiferencia hacia la movilización del profesorado” entablando negociaciones inmediatas en torno a las cinco reivindicaciones de la huelga; y
- Su llamamiento a “la opinión pública, así como a todas las partes interesadas en la educación, para que entiendan las razones de la huelga de docentes que perdura desde hace cuatro años, sin obtener una consideración real de parte de las autoridades gubernamentales competentes”.
Actitud ministerial criticada
Ba, el dirigente del SNES, insistió en que durante el mes de aviso legal, “las autoridades no se movieron, pese a que este es, en principio, un período para avanzar en las negociaciones. Dejaron que se llegara a la huelga”.
También denunció la actitud del ministro de Educación, Mohamed Melainine Ould Eyih, durante este periodo, ya que este último había advertido que “la huelga no conduciría a nada”.
Agregó que el ministerio tiene los medios financieros para conceder aumentos salariales al personal docente y ofrecerles condiciones de trabajo y de vida decentes. “Los fondos del Ministerio de Educación han aumentado en 7 billones de USD. Por consiguiente, no pienso que no haya dinero para el personal docente”.
A su juicio, el ministerio debería dar por lo menos un calendario de negociaciones para el próximo año.
Asimismo, Ba lamentó que “actualmente, el dinero se utilice para contratar proveedores de servicios y construir infraestructura educativa, cuando no hay una sola escuela, una universidad o un liceo que no padezca escasez de docentes. Lo que hace falta es contratar personal docente”.
La coalición sindical está pensando en presentar un nuevo aviso de huelga el 24 o 25 de febrero, para una huelga de dos a tres semanas que tendría lugar a finales del mes de marzo de 2022. Y otros dos sindicatos que no están participando actualmente en la huelga están considerando unirse a los otros cinco para la huelga en marzo. Además, la Coalición de Organizaciones Mauritanas para la Educación (COMEDUC) apoya la acción del órgano común de coordinación de los sindicatos de la educación básica y secundaria.