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La COP26, considerada la cumbre sobre el clima más importante desde la firma del Acuerdo de París en 2015, comenzó el lunes en Glasgow (Escocia) con una serie de declaraciones de actores de alto nivel, como jefes y jefas de Estado, líderes empresariales, activistas y celebridades.

El primer ministro británico, Boris Johnson, advirtió de que si no se toman medidas derivadas de los debates sobre el clima, “la ira y la impaciencia del mundo serán incontrolables”. Sin embargo, las declaraciones siguen siendo vagas en lo que se refiere a los compromisos financieros necesarios para hacer frente a la crisis climática.

Los dirigentes y las dirigentes mundiales, en particular los del Norte global, se encuentran bajo presión para financiar la lucha contra el cambio climático con miras a que los países vulnerables puedan financiar la transición energética y los mecanismos de adaptación necesarios para evitar el colapso del planeta. En virtud de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), los países ricos prometieron reunir 100.000 millones de dólares estadounidenses para luchar contra el cambio climático cada año y ayudar a los países a adaptarse al cambio climático. El ministro de Finanzas del Reino Unido anunció que, hasta ahora, se están destinando 130 billones de dólares de activos a proyectos compatibles con los objetivos del Acuerdo de París. Sin embargo, el objetivo de parar la inversión en combustibles fósiles—una medida normativa fundamental para limitar el calentamiento a 1,5 grados— sigue sin alcanzarse.

Asimismo, estos anuncios de alto nivel han sido muy criticados porque se expulsó a activistas indígenas y defensores y defensoras del medio ambiente de la carpa oficial. Muchas delegaciones del Sur global no pudieron asistir a la cumbre en persona al encontrarse con problemas relativos a los visados, el precio elevado del alojamiento y la falta de acceso a vacunas. Líderes de la sociedad civil y representantes sindicales han denunciado que la cumbre de este año es una de las más excluyentes de la historia.

Por otra parte, la educación sobre el clima ha obtenido un mayor reconocimiento en el marco de la CMNUCC. El domingo, en nombre de la delegación sindical, la IE pudo pronunciar una declaración de apertura sobre la importancia de la educación climática como estrategia de lucha contra el cambio climático.

El equipo de la IE también está presente en la COP26 para llevar la voz del personal docente a la cumbre y hacer un llamamiento para que las instancias normativas contraigan compromisos concretos con miras a garantizar una educación en materia de cambio climático de calidad para todos y todas. Participe en estos eventos durante los próximos días.

• 5 de noviembre | Educar sobre la lucha contra el cambio climático: las escuelas conforman el futuro | Evento organizado conjuntamente por la IE, la OCDE y la UNESCO. Inscríbase en: https://eiie.io/TeachingForClimateAction
• 8 de noviembre | Educación en políticas climáticas: ¿A qué nivel está cada país? Inscríbase en: https://eiie.io/COP26EducaciónSobreElClima

La IE también se está reuniendo con grupos de estudiantes, colaborando estrechamente con las delegaciones sindicales internacionales en Glasgow y solidarizándose con activistas de todo el mundo que exigen justicia climática y un compromiso real con un futuro sostenible para todos y todas.

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