Los principales sindicatos de la educación del Reino Unido (RU) han planteado una serie de inquietudes tras el anuncio de un confinamiento nacional de cuatro semanas en Inglaterra. Dado que se prevé que los entornos educativos permanezcan abiertos, los sindicatos han reclamado que se adopten las medidas adecuadas para garantizar que los centros escolares sean entornos seguros para el alumnado y para el profesorado.
En Inglaterra, el primer ministro, Boris Johnson, ha anunciado un segundo confinamiento para combatir el aumento de contagios por COVID-19. El confinamiento durará desde el 5 de noviembre hasta el 2 de diciembre, pero podría durar más tiempo.
NEU: Cierre de escuelas durante el confinamiento nacional
El National Education Union (NEU) ha exigido que los centros escolares y las universidades cierren durante el confinamiento. También ha solicitado que se introduzcan los turnos al final del período de confinamiento. Y ha instado al gobierno a que cumpla su promesa de proporcionar banda ancha y equipos a aquellos niños que no dispongan de ellos. Asimismo, el NEU ha hecho hincapié en que las restricciones serán menos efectivas si las instituciones educativas permanecen abiertas. No obstante, ha puntualizado que los centros escolares deberían permanecer abiertos para los hijos de los trabajadores esenciales y los niños vulnerables durante un período de cierre tan extenso.
El secretario general adjunto del NEU, Kevin Courtney, describió el confinamiento como “otra medida a medias y, sin el cierre de los centros escolares como parte de esta, resulta poco probable que tenga el efecto que el primer ministro desea”.
Mencionando los últimos datos aportados por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS, por sus siglas en inglés), afirmó que está claro que los centros escolares son “un motor de transmisión del virus”. Courtney añadió: “Sería contraproducente para el gobierno imponer un confinamiento nacional, y al mismo tiempo ignorar el papel de los centros escolares como un importante factor contribuyente a la propagación del virus”. Es probable que esta situación “dé lugar a la necesidad de imponer confinamientos aún más prolongados en el futuro”.
Interrumpir el circuito
El NEU puso de manifiesto que solicitó que se interrumpiera el circuito durante dos semanas a medio plazo y se incluyera a los centros escolares. Tal interrupción del circuito fue llevada a cabo por el gobierno de Gales y la Asamblea de Irlanda del Norte. No obstante, el gobierno de Westminster ha ignorado esta petición. “Como resultado, ahora se requieren medidas más severas; el gobierno no debería volver a cometer nuevamente ese error”, advirtió Courtney.
También es fundamental que el gobierno se asegure de que exista el apoyo financiero adecuado para todos los afectados por el confinamiento, incluidos los docentes suplentes esenciales y demás personal, añadió.
NASUWT: Incapacidad del gobierno para hacer frente a la amenaza del virus
NASUWT-El secretario general del sindicato de la educación, Patrick Roach, declaró que la incapacidad del gobierno para hacer frente a la amenaza del virus ha quedado patente.
“Muchas personas reconocerán que el hecho de que el gobierno no haya prestado atención a las advertencias de eminentes científicos y reabriera completamente las escuelas en septiembre puede haber contribuido a una mayor propagación de la transmisión de COVID-19 y al aumento de las tasas de mortalidad durante las últimas semanas”, argumentó.
Un vector de transmisión
Se contó con numerosas pruebas de un aumento de las transmisiones de COVID-19 dentro de los centros escolares, sostuvo Roach, y añadió que el hecho de reabrir completamente las escuelas ha actuado como un vector de transmisión del coronavirus en la comunidad en general. “Es esencial que el gobierno reconozca que los centros escolares y las universidades deben formar parte de una estrategia nacional para hacer frente a la continua propagación del virus”.
Teniendo en cuenta que la publicación de consejos por parte del gobierno no ha resultado suficiente para prevenir la propagación del virus en los centros de enseñanza primaria, secundaria y especiales o en las universidades, Patrick Roach puntualizó que se requieren “acciones nacionales radicales y firmes, así como medidas adicionales” en todos los centros escolares y universidades.
La opinión del gobierno de que las escuelas deben permanecer completamente abiertas será percibida con preocupación por muchos padres y por aquellos que trabajan en los centros educativos, afirmó Roach. Este será especialmente el caso si el gobierno no presenta en los próximos días medidas adicionales de seguridad contra la COVID-19 para los centros escolares, añadió Roach.
Apoyo adicional
Es fundamental que, cuando se produzca un brote de transmisión de COVID-19 en un centro escolar, los empresarios y los organismos de salud pública actúen de forma rápida y sin vacilación para proteger la salud pública enviando a los alumnos y al personal a casa, insistió.
Por otro lado, Patrick Roach afirmó con rotundidad que el gobierno tendrá que hacer más para garantizar que las personas más vulnerables estén protegidas en este momento crítico.
Así pues, el gobierno debe ser claro con el público con respecto a las pruebas en las que se basa para insistir en que el hecho de mantener las escuelas completamente abiertas no afectará negativamente a los niños y las niñas, a sus familias, a las personas que trabajan en los centros escolares ni atenuará el impacto de las últimas medidas de confinamiento nacional destinadas a bajar los índices de transmisión del coronavirus, subrayó.
Educación a distancia
En el caso de que más niños y niñas o personal educativo necesite permanecer en casa, el gobierno debe emplear todos los medios para garantizar que todos los niños y niñas dispongan de un acceso efectivo a la educación a distancia, declaró Roach. “Hasta el momento, el gobierno no ha cumplido sus promesas de proporcionar ordenadores portátiles para los niños y niñas, lo que obstaculiza seriamente los esfuerzos que los centros escolares realizan para apoyar a los niños y niñas vulnerables y desfavorecidos durante esta crisis”. Así pues, el secretario general solicitó un plan nacional urgente para la educación a distancia, que venga acompañado por recursos adicionales considerables para los centros escolares.
Patrick Roach concluyó argumentando que los centros escolares también necesitarán apoyo adicional urgente si se prevé que permanezcan abiertos hasta Navidad y sigan siendo seguros para el personal educativo y el alumnado. Este apoyo debe comprender fondos adicionales para limpieza, equipos de protección personal y personal docente adicional para reemplazar a otros profesores que estén ausentes.