La ayuda del Fondo de Solidaridad COVID-19 de la Internacional de la Educación ha propiciado el encuentro de la Fédération Chrétienne des Enseignants et Employés de l’Éducation (FEKRIMPAMA) con el profesorado de Madagascar. La pandemia ha empeorado drásticamente su nivel de vida y ha puesto de relieve la falta de seguridad social y sanitaria de todas las personas que trabajan en el sector. La FEKRIMPAMA ha remitido al Gobierno una serie de peticiones y sugerencias para garantizar una educación de calidad y unas condiciones óptimas de salud y seguridad en los establecimientos educativos del país.
Actividades sindicales para informar al profesorado
Tal como ha comentado Constant Andrianatrehy Marolaza, secretario general de la organización, la FEKRIMPAMA organizó varias actividades de sensibilización sobre la lucha contra la pandemia de la COVID-19 del 27 de julio al 11 de septiembre.
Los equipos de la oficina federal llevaron a cabo actividades en nueve regiones del país, como encuestas sobre la situación del personal docente durante la pandemia y actividades para fomentar el desarrollo del sindicato.
Entre los principales problemas recurrentes mencionados por la membresía se incluyen:
- ¿Cómo gestionar este curso escolar, que comienza el 28 de octubre, con la pandemia de la COVID-19?
- ¿Cómo hacer nuestro trabajo y cómo vivir con la COVID-19? Por ejemplo, ¿qué hacer con el lavado de manos frecuente con agua limpia y jabón cuando en algunas escuelas ni siquiera hay puntos de suministro de agua?
- ¿Cómo respetar el distanciamiento social cuando muchas escuelas no cuentan con suficientes mesas y bancos para sentarse?
De las encuestas que realizó la FEKRIMPAMA en las regiones visitadas, la organización concluyó que el Estado ha dejado de lado e ignorado a la mayor parte del personal docente y de apoyo educativo en lo que respecta a los equipos de protección individual y a las ayudas sociales —económicas y no económicas—, en especial al profesorado de los establecimientos educativos privados.
Además, durante la pandemia, muchos docentes de establecimientos privados no cobraron sus salarios. El personal docente que se rige por el sistema FRAM —cuyo sueldo procede de las cuotas de las familias del alumnado— ha quedado totalmente desatendido, mientras que el personal docente sin plaza fija, pero que recibe subvenciones del Estado, no ha recibido ayuda alguna.
Según Andrianatrehy Marolaza, “podemos decir que estos docentes se encuentran entre los más vulnerables, y esta situación puede llegar a debilitar su salud y la de sus familias”.
Asimismo, destacó que la masificación en las aulas sigue siendo un gran obstáculo para la reanudación de las clases: faltan docentes, aulas y otras infraestructuras, como letrinas y puntos de suministro de agua.
Además, el personal docente no ha recibido ninguna formación sobre el contagio y propagación de la COVID-19 ni tampoco sobre las medidas para luchar contra esta pandemia, aparte de las impartidas por la FEKRIMPAMA y las que se han difundido a través de los medios de comunicación.
Gracias a la financiación del Fondo de Solidaridad COVID-19, la FEKRIMPAMA ha podido organizar 27 seminarios, ha formado a 1215 docentes y personal de apoyo educativo, y 1680 docentes han participado en sus encuestas.
También ha elaborado 1023 carteles y producido 5 herramientas audiovisuales, que ya se han difundido en la radio y la televisión nacional y local.
Volviendo a los resultados obtenidos, Andrianatrehy Marolaza ha destacado que el profesorado y el personal de apoyo educativo se han mostrado realmente interesados y esperan que este proyecto continúe, ya que los responsables del ministerio no han tomado la iniciativa de formarlos ni de informarlos sobre la pandemia.
“Lo realmente destacado de este proyecto ha sido la oportunidad de nuestro sindicato de conectar directamente con los miembros de base y de tranquilizarlos ante este difícil periodo de pandemia que estamos viviendo”. De acuerdo con el líder del sindicato, FEKRIMPAMA consiguió 216 miembros nuevos durante las visitas a las regiones y espera que esta cifra aumente durante las próximas actividades.
Asimismo, añadió que “el propósito de la cobertura mediática es aumentar la visibilidad del sindicato para que pueda crecer. Así se fomentará la captación de miembros nuevos, especialmente durante esta época de pandemia. Además, las redes nos ayudan mucho a concienciar a nuestros miembros y simpatizantes sobre nuestra existencia y nuestras acciones”.
Por otro lado, explicó que “esta actividad es una oportunidad para que nuestro sindicato prospere y representa un nuevo impulso para su futuro y su supervivencia. Además, nos ha enseñado muchas cosas para nuestras actividades futuras: formaciones, seminarios, emisiones audiovisuales y actividades de defensa ante las autoridades ministeriales y políticas pertinentes”.
En su opinión, la FEKRIMPAMA debe participar en la preparación del próximo curso escolar “para aliviar las preocupaciones psicológicas y morales del alumnado y del profesorado con respecto de la COVID-19”.
Recomendaciones sindicales a las autoridades públicas
A continuación, Andrianatrehy Marolaza destacó que, como resultado de estas actividades y conclusiones, la FEKRIMPAMA, en su calidad de sindicato que aboga por la salud y la seguridad de la sociedad, la formación y el trabajo digno del profesorado, ha presentado una serie de recomendaciones para la reapertura de los centros educativos (públicos y privados), recomendaciones que el Estado de Madagascar debería tener en cuenta.
Entre las medidas inmediatas, determinadas sobre la base del interés de los menores y de consideraciones de salud pública, figuran las siguientes:
- Poner en marcha las formaciones profesionales necesarias, así como el desarrollo y la organización del diálogo social y político entre los ministerios concernidos, los sindicatos de la educación y los padres y madres, para evitar idas y venidas entre la reanudación y la suspensión de las clases y para crear un clima de confianza que garantice la seguridad sanitaria del alumnado. Este diálogo pretende elaborar un calendario consensuado de las fechas de exámenes oficiales y la reanudación de las clases en todos los niveles. De ahí el lema: “Planifiquemos bien, salvemos vidas”.
- Promover los servicios de seguridad social y de salud en los establecimientos educativos de acuerdo con las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud.
- Realizar pruebas en grupo para diagnosticar y prevenir la propagación acelerada de la pandemia, aclarar los casos sospechosos, ofrecer apoyo moral al alumnado y proporcionar equipos de protección individual duraderos para el alumnado, el profesorado y todos los trabajadores y trabajadoras de la educación.
- Establecer una política transversal para los ministerios concernidos y entablar un diálogo para que los padres y madres sean conscientes de sus responsabilidades y deberes para con sus hijos e hijas.
- Formar y apoyar al personal docente y a todos los actores de la educación sobre los métodos de enseñanza adoptados durante la COVID-19.
- Contratar más docentes para recuperar el tiempo perdido —5 meses— y dar apoyo a la enseñanza y el aprendizaje intensivos esperados.
Andrianatrehy Marolaza cree que, “si no podemos adoptar todas estas medidas, todavía no ha llegado el momento de volver a abrir los establecimientos educativos”. “La FEKRIMPAMA está trabajando sin descanso para que no se sacrifique a los niños y niñas, la juventud y el profesorado de Madagascar”.
Las recomendaciones del sindicato a largo plazo incluyen:
- Contratar masivamente, dada la falta de profesorado, unos 20 000 docentes al año, y eliminar el sistema contractual de docentes FRAM y ENF.
- Para el profesorado que trabaja en escuelas privadas, restablecer el sistema de contratos de duración indeterminada y adherirlos a la Caisse Nationale de Prévoyance Sociale (Fondo Nacional de la Seguridad Social) para su seguridad social y profesional.
- Mejorar la condición del personal docente y reconsiderar su valor y sus contribuciones sociales, culturales y profesionales, especialmente mediante una aplicación estricta de las disposiciones de la Recomendación de la Organización Internacional del Trabajo y de la UNESCO relativa a la condición del personal docente, de 5 de octubre de 1966.
- Construir aulas para evitar la masificación (máximo 45 alumnos por aula) e instalaciones con condiciones de higiene y saneamiento adecuadas para todas las escuelas de la isla.
- Crear una plataforma que reúna, al menos, al Ministerio de Salud Pública, al Ministerio de Educación Nacional, al Ministerio de Población y al Ministerio de Cultura y Comunicación, en sustitución del Centro de Mando Operativo de la COVID-19. Esta plataforma difundirá las directrices o instrucciones a seguir para mitigar el impacto negativo de esta pandemia en el ámbito de la educación.
- Para eliminar las lagunas que deja la COVID-19 en los conocimientos del alumnado, dado que no se pudieron finalizar los programas educativos de todos los cursos académicos intermedios debido a las largas interrupciones de las clases y a la prolongación de las vacaciones, es necesario motivar al personal docente poniendo en marcha un sistema de horas extras o complementarias.
Según Andrianatrehy Marolaza, todas estas medidas y sugerencias solo podrán lograrse si se establece un diálogo político entre el ministerio y todas las partes interesadas del sector de la educación. Por tanto, considera necesario organizar una “conferencia técnica sobre la educación” una vez que se levanten las medidas de confinamiento.