Hoy celebramos el primer Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques con objeto de salvaguardar la educación en situaciones de conflicto armado.
El 29 de mayo, la Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 9 de septiembre como el Día Internacional para la Protección de la Educación de Ataques. El anuncio coincidió con el quinto aniversario de la Declaración sobre Escuelas Seguras, un compromiso intergubernamental encabezado por Noruega y Argentina para proteger la educación a todos los niveles.
Repercusiones en particular para las mujeres y las niñas
Durante la proclamación de este Día Internacional, la Asamblea General condenó los ataques a la educación y el uso de las escuelas por parte de las fuerzas militares en contravención del derecho internacional. Reconoció las graves repercusiones de dichos ataques, en particular para las mujeres y las niñas, y exigió que se adoptaran medidas para prevenirlos. Asimismo, pidió a los Estados que se esforzaran más por movilizar recursos para la financiación humanitaria y los programas de educación.
En su informe anual sobre La protección de los civiles en conflictos armados del 6 de mayo, el Secretario General de la ONU, António Guterres, puso de relieve el sufrimiento que se padece como consecuencia de los ataques contra la educación y pidió a todos los Estados que apoyaran y aplicaran la Declaración sobre Escuelas Seguras.
Internacional de la Educación: los Estados deben proteger el derecho fundamental a la educación
“La educación está reconocida como un derecho fundamental independientemente de las circunstancias, y los Estados tienen la responsabilidad de proteger las escuelas y el derecho de los niños y las niñas a aprender”, subrayó David Edwards, Secretario General de la Internacional de la Educación.
Si bien reconoció que los hechos pueden variar en función de la región, insistió en que el resultado final sigue siendo el mismo: cada vez más, en los países en conflicto y en los estados frágiles, el personal docente y el alumnado ponen su vida en peligro simplemente por acudir a la escuela, debido a que los grupos de rebeldes, de terroristas, las fuerzas armadas y los regímenes represivos consideran que las escuelas, las universidades, el alumnado y el personal docente son objetivos legítimos.
La Internacional de la Educación recalca la importancia de las escuelas como entornos seguros, cómodos, y favorables para la enseñanza y el aprendizaje. Los peligros que las amenazas externas representan para el alumnado y el personal docente plantean problemas de salud y seguridad en el trabajo, tal como demuestra la pandemia de la COVID-19. Entre otros aspectos que plantean problemas de salud y seguridad se incluyen los edificios escolares mal diseñados, la exposición al amianto y otras sustancias peligrosas, y los peligros psicosociales, como el estrés relacionado con el trabajo, la violencia y el acoso.
Declaración sobre Escuelas Seguras
Hasta la fecha, la Declaración sobre Escuelas Seguras ha sido respaldada por 104 estados.
A lo largo de los últimos cinco años, esta declaración ha fomentado el reconocimiento de los efectos devastadores que conllevan los ataques contra la educación y el uso militar de las escuelas, y ha constituido un instrumento eficaz para proteger al alumnado y al personal docente de los daños derivados de los ataques.
Sus correspondientes Directrices para prevenir el uso militar de escuelas y universidades durante conflictos armados han proporcionado una importante orientación a todas las partes implicadas en un conflicto armado para proteger mejor las instituciones educativas e impedir que se conviertan en objetivos de las fuerzas contrarias. Muchos países han revisado sus políticas para restringir el uso de escuelas y universidades con fines militares.
Continúa el patrón sistemático de ataques a la educación
Pese a los avances logrados en lo que respecta a la protección de la educación de ataques, la amplitud y el alcance de los mismos siguen siendo preocupantes. La Coalición Global para Proteger la Educación de Ataques (GCPEA), una coalición interinstitucional que se ocupa del problema de los ataques selectivos contra la educación durante los conflictos armados, ha documentado un patrón sistemático de ataques contra la educación en 37 países y el uso militar de escuelas y universidades en 34 países en los últimos cinco años. Según ha señalado la GCPEA, en al menos 17 países se han dado casos de fuerzas y grupos armados supuestamente responsables de actos de violencia sexual en escuelas y universidades, o en el camino hacia o desde ellas. Durante el mismo período, en al menos 21 países, alumnas y profesoras han sido víctimas de ataques directos debido a su género, en particular durante bombardeos a escuelas de niñas, secuestros, violaciones y acosos.
Nigeria celebrará la Cuarta Conferencia Internacional sobre Escuelas Seguras en 2021. Será la primera reunión de Estados sobre esta declaración que se celebrará en África y reunirá a dirigentes de todo el mundo para compartir buenas prácticas en el ámbito de la protección de la educación contra los ataques.