Ei-iE

El 8º Congreso Mundial de la Internacional de la Educación, reunido en Bangkok del 21 al 26 de julio de 2019:

1) Observando que:

(i) La democracia consiste en cuatro elementos clave: un sistema para elegir y reemplazar dirigentes mediante unas elecciones libres y justas; la participación activa de electores; la protección de los derechos de todas las personas; y el Estado de derecho, en el que las leyes y los procedimientos se aplican por igual;

(ii) La lucha por la democracia y la educación pública gratuita impone actualmente con frecuencia una pesada carga para los sindicatos de educación democráticos y sus miembros, y exige un compromiso y sacrificio considerables; las fuerzas autoritarias están ganando terreno y erosionando los propios cimientos de las sociedades libres, incluso en algunas donde existen tradiciones democráticas profundamente arraigadas;

(iii) La democracia es esencial para que los trabajadores y trabajadoras y los sindicatos puedan garantizar su sustento económico y un nivel de vida decente, tener derechos y expresar su opinión en el lugar de trabajo, elegir representantes en los gobiernos que estén comprometidos con una economía justa y los intereses de los trabajadores y trabajadoras, y abogar libremente por una agenda progresista en nombre de la mayoría, y no solo de la minoría de ricos;

(iv) Un sistema dinámico y robusto de educación pública gratuita es un componente esencial de la democracia y es esencial para su supervivencia;

(v) El dominio del dogma de mercado, la influencia del capital global y el privilegio de las clases dominantes, en combinación con la irresponsabilidad de los gobiernos, han fragmentado la sociedad, antepuesto los intereses económicos de las empresas multinacionales a los derechos humanos fundamentales, debilitado las comunidades y exacerbado la desigualdad;

(vi) Los educadores siguen estando en primera línea de la lucha por la libertad, la decencia, la igualdad de derechos y el progreso; los valores y las instituciones democráticas se ven amenazados por estrategias que generan miedo, cinismo y desesperación a través de mentiras y desinformación;

(vii) Los valores de la democracia han inspirado a pueblos de todo el planeta durante cientos de años. Dichos valores, y los principios consagrados en la Carta Internacional de Derechos Humanos, son apoyados por quienes se unen en su defensa;

(viii) La incapacidad por parte de funcionarios electos para cumplir dichos principios universales y respetar dichos valores ha generado, no obstante, un estado de apatía, cinismo, desconfianza y hostilidad pública;

(ix) Apoyar la democracia significa insistir en que los funcionarios electos respeten los derechos humanos y los principios democráticos frente a los intereses creados de los ricos y los poderosos, y que entiendan, valoren y respeten, en la práctica, los fundamentos sociales, políticos y económicos sobre los que se basa la democracia;

(x) Las políticas públicas democráticas, a escala global, regional y nacional, deberían ser inclusivas y tratar de eliminar todas las formas de desigualdad e injusticia, en lugar de exacerbarlas;

(xi) Los derechos humanos son universales, y el ejercicio de derechos que permiten alcanzar derechos adicionales, defender los intereses individuales y colectivos y lograr cambios reviste vital importancia para la democracia y, especialmente para la libertad sindical, la libertad de expresión, la protección de la discriminación y el derecho a la educación.

2) Afirmando que los sindicatos:

(i) se encuentra entre las mayores y más poderosas organizaciones democráticas a escala mundial, y son una fuerza dinámica para la justicia social, la justa resolución de conflictos, y para la cohesión y la estabilidad social;

(ii) son “escuelas para la democracia” donde los miembros aprenden y practican la gobernanza democrática, capacitándose para ser importantes actores de la materialización y construcción de sociedades democráticas;

(iii) se encuentran amenazados en muchos lugares mediante los límites impuestos al ejercicio de los derechos de los trabajadores a asociarse, negociar y declararse en huelga y constituyen signos de que la propia democracia se está amenazada;

(iv) son instituciones democráticas y, junto con el sistema de justicia y los medios de comunicación, es preciso proteger su independencia por ley; si se apartan de su misión sindical y se les imponen mandatos o son controlados por personas ajenas a ellos, su legitimidad democrática se ve comprometida.

3) Insistiendo en que:

(i) La educación pública gratuita y universal constituye contribución mayor a la igualdad en la sociedad y a la obtención de apoyo a los valores democráticos;

(ii) La educación inclusiva promueve mutua comprensión y tolerancia, sobre la base de experiencias compartidas de los estudiantes, independientemente del país de origen, raza, religión, género, orientación sexual u otras características personales;

(iii) La educación promueve la comprensión de los valores democráticos y desarrolla el espíritu crítico para permitir a las personas distinguir entre verdad y opinión y entre verdad y ficción en medio de la avalancha de información disponible, especialmente en Internet;

(iv) La educación desarrolla el conocimiento, competencias y anhelos necesarios para una ciudadanía activa, de manera que las personas puedan influir en sus destinos y sus sociedades;

(v) No obstante, el cometido fundamental de la educación en democracia solo puede lograrse si las escuelas y los centros de educación preescolar ofrecen una educación integral basada en un amplio programa de estudios centrado en los conocimientos, las competencias y el desarrollo personal;

(vi) La democracia no podrá reforzarse a través de la educación si los estudiantes y los docentes son tratados como mercancías para generar beneficios a empresas privadas;

(vii) La aplicación de una educación amplia requiere la defensa de las condiciones de los docentes, especialmente a través de la formación de docentes de calidad, el apoyo profesional y personal, y la autonomía profesional.

4) Declara que los diez principios rectores de la IE para la acción por la democracia son:

(i) Defender los derechos humanos y sindicales fundamentales y oponerse a la opresión y a la dictadura y a todo tipo de discriminación en todas partes. La IE seguirá abogando por la paz, los derechos humanos, las libertades fundamentales, la educación de calidad, el respeto y la inclusión[Derechos humanos y paz].

(ii) Defender una educación pública gratuita de calidad para todos, que contribuya a un desarrollo y empoderamiento individual y colectivo, a la justicia social, la inclusión y la cohesión y que promueva las aspiraciones de los derechos humanos[Educación de calidad].

(iii) Insistir en que la educación desempeña una función vital para lograr que los jóvenes entiendan, abracen y ejerzan los derechos humanos, y se conviertan en participantes activos de sus comunidades, y que la educación en materia de derechos humanos puede constituir una defensa frente al aumento de la violencia, la xenofobia, el racismo y todas las formas de discriminación, exclusión e intolerancia [Empoderar a los y las jóvenes].

(iv) Luchar contra una visión utilitarista de la educación, que establece el contenido educativo solamente en base a las necesidades del mercado laboral. Abogar por reformas y apoyar políticas para que los programas de estudios y las técnicas pedagógicas faciliten a todos la adquisición de conocimientos, aptitudes, valores, en particular valores democráticos, y una preparación para la vida cotidiana, como por ejemplo la capacidad para decidir y actuar de forma responsable, resolver conflictos de forma no violenta, establecer relaciones armoniosas, desarrollar un espíritu crítico y defender a otros [Programa de estudios y pedagogía].

(v) Reclamar que las y los docentes sean reconocidos como profesionales capacitados con la responsabilidad de defender y mantener unas normas rigurosas de la profesión, que las instituciones educativas sean lugares seguros, respetuosos, inclusivos y equitativos, y que los docentes tengan autonomía profesional y libertad académica, y el derecho a elegir métodos y materiales adecuados para la enseñanza y el aprendizaje con el fin de que puedan definir de este modo, mediante un proceso democrático, los criterios de calidad para su trabajo [Trabajo y Profesión docente].

(vi) Proporcionar un aprendizaje y desarrollo profesional a los afiliados sindicales, que promuevan los principios democráticos y de los derechos humanos en y a través de la educación, y concienciar al público acerca de los valores que defienden los sindicatos. [Desarrollo y formación profesional].

(vii) Responsabilizar a los gobiernos y a las autoridades educativas de sus obligaciones con arreglo a las normativas y acuerdos internacionales, regionales y nacionales, como por ejemplo la Declaración Universal de los Derechos Humanos, los Objetivos de Desarrollo Sostenible y la Agenda 2030, y los Convenios de la OIT que garantizan los derechos. humanos y sindicales y la prestación de una educación pública gratuita de calidad para todos.[Responsabilidad gubernamental].

(viii) Negarse a aceptar que las autoridades públicas puedan eludir la responsabilidad de proteger los derechos humanos, en particular el derecho a la educación, mediante operaciones de contratación o privatización con el fin de evitar sus mandatos y responsabilidades democráticas especialmente para la prestación de una educación de calidad. [Bien Público]

(ix) Apoyar solidariamente a todas las organizaciones miembros en sus luchas, como instituciones democráticas, éticas e independientes comprometidas con la defensa de los derechos humanos y los valores democráticos a través de constituciones, estructuras de gobernanza, políticas, programas y prácticas, y en particular el diálogo social y la negociación colectiva [Estructuras y operaciones institucionales].

(x) Movilizarse y cooperar a escala nacional e internacional para garantizar el derecho de todos los niños y jóvenes a una educación equitativa, inclusiva y de calidad, en particular para los niños marginados y vulnerables, como niñas refugiadas, migrantes, niños con discapacidad, niños trabajadores, grupos indígenas, minorías étnicas y aquellos con dificultades de aprendizaje [Movilización y solidaridad].

5) Encomienda al Consejo Ejecutivo de la IE

(i) Preparar un informe sobre el estado actual de la democracia en el mundo, identificando las amenazas a los valores democráticos y describiendo la contribución que la educación de calidad para todos puede realizar para reforzar los valores democráticos en la sociedad aprovechando las investigaciones internacionales que se hayan realizado sobre la democracia en el mundo.

(ii) Desarrollar un plan de acción consistente y coherente para promover los valores democráticos en las organizaciones miembros, en los sistemas educativos en general, y en la sociedad.

(iii) Apoyar a las organizaciones e individuos que defienden los valores y principios democráticos.