Coincidiendo con las reuniones de primavera de este año del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional, la Internacional de la Educación publica una declaración haciendo un llamamiento a las Instituciones Financieras Internacionales (IFI) para que examinen la eficacia de su labor y adopten un nuevo enfoque que garantice el ajuste pleno de sus políticas y préstamos a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Afuera lo viejo y que entre lo nuevo
Las Reuniones de Primavera de 2019, celebradas en Washington, marcan un punto de inflexión para el Banco Mundial. Luego de la dimisión por sorpresa de Jim Kim, en enero, el Banco diola bienvenida a su nuevo presidente, David Malpass, un alto funcionario del Tesoro estadounidense, nombrado por Trump. Dejando de lado su decepcionante proceso de designación (que siguió el tradicional ‘acuerdo de caballeros’ entre el Banco Mundial y el FMI, en lugar de permitir un proceso de selección abierto y basado en el mérito), y la elección absolutamente inapropiada de Malpass (una persona muy crítica con el multilateralismo, que contribuyó a la crisis financiera como economista jefe del banco de inversiones Bear Stearns, y que ha minimizado en repetidas ocasiones la urgencia de la crisis climática), la Internacional de la Educación insta al Banco a que aproveche este momento de cambio para hacer balance de los fracasos del pasado y propiciar una contribución más eficaz a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenibles.
IFIs - ¡pongan su casa en orden!
En su declaración, la IE expresa su preocupación por las actuales prácticas y políticas crediticias del FMI y el Banco Mundial, que contribuyen a empujar a los países hacia una crisis por la deuda, fomentan la austeridad y la reducción de la inversión en educación, socavan la profesión docente, promueven la privatización de la educación y pueden exacerbar las desigualdades. Destaca que ya es hora de que esto cambie y, para ello, las IFI deberían examinar sus prácticas y garantizar que todos los futuros préstamos que concedan y las políticas que recomienden apoyen la igualdad, la sostenibilidad, el desarrollo basado en las prioridades de los países, el profesionalismo de los docentes, la educación de calidad y el trabajo decente para todos y para todas.
Principales recomendaciones de la Internacional de la Educación
La declaración de la IE incluye las siguientes recomendaciones para las instituciones financieras.
“Para garantizar que su labor se ajusta plenamente a los objetivos de desarrollo sostenible, el Banco y el FMI deberían:
Promover el trabajo decente para todos y para todas y apoyar un nuevo contrato social entre Gobiernos, empresas y trabajadores que establezca una Garantía Laboral Universal, salarios dignos e igualdad de género, entre otras cosas.
Ofrecer préstamos de manera responsable y dejar de imponer a los países prestatarios condiciones para obtener los préstamos que promuevan la austeridad y la reducción de la inversión en servicios públicos vitales, como la educación.
Examinar exhaustivamente su propio papel en la precarización y desprofesionalización de la mano de obra educativa en los países en desarrollo.
Promover el profesionalismo de los docentes, velando por que todas sus políticas, préstamos y proyectos apoyan la aplicación de las Recomendaciones de la OIT y la UNESCO sobre la situación del personal docente (1966), las Recomendaciones sobre la situación del personal de apoyo a la educación superior (1977) y las Directrices sobre trabajo decente para los educadores de la primera infancia (2014).
Respetar los derechos sindicales y reconocer la contribución de los sindicatos de la educación al éxito de las políticas educativas.
Reconocer que la educación es un derecho humano y un bien público y apoyar a los Gobiernos para que mejoren, fortalezcan y amplíen los sistemas de educación pública, en lugar de promover las asociaciones público privadaso financiar las instituciones educativas privadas.
Armonizar todos los préstamos y el apoyo técnico con el Acuerdo de París.
Pueden consultar la declaración completa aquí.
La declaración de la Agrupación Global Unions está disponible aquí.