Según la Internacional de la Educación, la nueva reforma de los derechos de autor de la UE cambiará el modo en que ciudadanos y educadores comparten, se comunican, aprenden y generan conocimientos, poniendo en peligro el diálogo democrático.
El 25 de marzo, la UE dio un paso más para finalizar la controvertida reforma de los derechos de autor de la UE. Según la Internacional de la educación (IE), el sindicato mundial de docentes y educadores, esto supone un gran motivo de preocupación para profesores, investigadores y ciudadanos de la Unión Europea en general. De acuerdo con la IE, el texto actual confirmará el control de actores privados sobre cómo los ciudadanos de Europa comparten, se comunican, aprenden y generan conocimiento. Todo ello va en detrimento de la libertad de expresión y el diálogo democrático.
Cambios positivos y una excepción
El Comité Sindical Europeo de la Educación (CSEE), la organización regional europea de la IE, ha expresado su preocupación sobre la reforma en nombre de los sindicatos europeos de educación e investigación en distintas ocasiones. Ha recibido con agrado el gesto de la Comisión Europea de reconocer la importancia de ampliar “la posibilidad de utilizar materiales con derechos de autor en la educación, la investigación y el patrimonio cultural”, además de facilitar “un mayor acceso transfronterizo a los contenidos en línea”.
Otra propuesta positiva destacada por la IE es la excepción prevista para la minería de datos y textos.Esto facilitará la búsqueda de datos y contenidos en las grandes bases de datos de investigación.
La propuesta de reforma incluye la excepción obligatoria de los derechos de autor en toda la UE con fines de enseñanza y aprendizaje. En principio, esto permitiría a docentes e investigadores utilizar y basarse en obras protegidas por derechos de autor en sus labores de enseñanza y aprendizaje (p. ej. proyectar un vídeo en clase, reproducir una pieza musical). A pesar de este paso positivo, la IE ha avisado de las lagunas legales en el proyecto de ley que podrían obstaculizar el uso de obras protegidas por derechos de autor en escuelas y universidades de la EU.
Principales críticas
De acuerdo con la IE, la reforma de los derechos de autor incluye diversos puntos problemáticos para el acceso a una educación de calidad en Europa:
- Contratos comerciales frente a la defensa de la educación como derecho humano
La IE critica el hecho de que la UE no haya redactado una verdadera excepción para la educación y la investigación respecto a los derechos de autor. Aunque existe, esta excepción puede desestimarse con contratos de licencia comercial (según queda estipulado en el artículo 4 (2) del proyecto de ley). En sus documentos sobre la política adoptados por el Congreso, la IE defiende que la educación, como derecho humano, merece quedar excluida de los derechos de autor que protegen de la explotación comercial. Esto es especialmente importante debido a que los contratos de licencia comercial debilitan las excepciones, además de crear barreras legales a la colaboración transfronteriza e incrementar la incertidumbre legal y la carga de trabajo de los docentes.
- Definición restrictiva de dónde se imparte la educación
La propuesta actual limita la utilización de obras digitales a entornos online seguros. Según la IE, esto no se adapta a la realidad de docentes e investigadores. Los profesores se comunican a través de e-mail y trabajan en distintas redes digitales para intercambiar materiales y colaborar con otras instituciones. Además, la propuesta actual excluye las actividades educativas ofrecidas por museos o bibliotecas, que suelen colaborar estrechamente con instituciones educativas y desempeñan una gran labor de apoyo educativo en la educación y la investigación.
- Fragmentación en lugar de igualdad de derechos para todos los docentes de la UE
Otra característica preocupante de la propuesta actual, según la IE, es que, además de fragmentar la excepción mediante contratos comerciales, permitirá a cada Estado miembro definir hasta qué punto una obra puede ser utilizada por un docente. De esta manera, podría ocurrir que, mientras que un país solo permitiera a un profesor enseñar parte de una imagen, un profesor de otro país podría enseñar la totalidad de la imagen a su clase.
Rechazo y movilización
Con su postura política, la IE ha criticado que el objetivo inicial de la Comisión Europea de crear igualdad de derechos en Europa y facilitar la colaboración educativa transfronteriza está lejos de ser cumplido. La organización ha señalado que la nueva directiva incrementará la fragmentación y dejará atrás a muchos docentes, al poner obstáculos para trabajar con materiales y herramientas digitales.
Un número cada vez mayor de Estados miembro rechaza la Directiva tal y como está redactada, aduciendo que la propuesta “no ha encontrado el equilibrio entre la protección de los titulares de los derechos y los intereses de los ciudadanos y las empresas de la UE”. […] Más aún, (…) la Directiva adolece de falta de claridad legal, provocará incertidumbre legal para muchas partes interesadas y podría coartar los derechos de los ciudadanos de la UE”.
La IE considera que, con toda probabilidad, el filtro obligatorio sugerido para todos los contenidos que se suban a las plataformas comerciales llevará a la censura y a la vigilancia generalizada de los ciudadanos.
Varias organizaciones sociales han convocado un día de acción en la UE el 23 de marzo, que incluirá numerosas manifestaciones y actividades de concienciación en distintas ciudades.
La CSEE y la IE hacen un llamamiento al Parlamento Europeo para que rechace este proyecto de ley el 25 de marzo y “recuerde los valores de la UE. La ley de derechos de autor debería promover una Europa diversa y democrática, y no al contrario”.