La educación en Escocia esta infravalorada. Así lo afirma un reciente estudio llevado a cabo para la Internacional de la Educación, en el que además se recalca que las autoridades públicas y los responsables de las políticas educativas tienen que trabajar con los docentes y sus sindicatos en el ámbito de la identidad profesional y nacional.
Más de la mitad de los docentes de Escocia opinan que la educación está infravalorada en su jurisdicción, según afirma el estudio Understanding teacher identity in the 21st century(Entender la identidad docente en el siglo XXI) que el Centre for the Use of Research and Evidence in Education (CUREE) ha llevado a cabo para la Internacional de la Educación (IE). El CUREE está internacionalmente reconocido como un centro de conocimientos para la mejora de escuelas y universidades y para un liderazgo educativo y una práctica profesional basados en datos empíricos.
Casi el 80% de los más de 1.300 docentes encuestados discrepan de la afirmación “los docentes de Escocia son respetados”. Casi cuatro de cada cinco docentes no creen que se pueda alcanzar un equilibrio entre la vida laboral y la personal. Según el estudio, los docentes consideran que no se les respeta y que tienen una carga de trabajo excesiva, y apenas un 15% opinan que han tenido alguna oportunidad para influir en la política educativa nacional.
Reacción
Los representantes de los docentes han acusado al Gobierno escocés de no haber respaldado su retórica sobre el empoderamiento de la profesión.
Al poner de relieve la crisis de contratación de docentes que hay en Escocia, Larry Flanagan, Secretario General del Educational Institute of Scotland (EIS), ha declarado que los docentes “todavía sienten que se les hace política”. Esta situación “alimenta el bajo estado de ánimo actual de los docentes escoceses, el cual se ve además exacerbado por las frustraciones relacionadas con los salarios y con la conciliación entre la vida laboral y la personal”.
Los docentes también han manifestado una creciente sensación de que la sociedad en general no valora lo que hacen, añadió Flanagan.
Lamentando que el ministro de Educación escocés John Swinney haya dedicado tanta atención a los directores de escuela en el marco del programa de reformas que tiene previsto llevar a cabo, y en el que se incluye delegar más competencias a las escuelas, Flanagan ha insistido en que los docentes pasan demasiado tiempo en las aulas y disponen de escasas oportunidades para su preparación y desarrollo profesional.
“Los directores de escuela dependen en gran medida de sus equipos”, subrayó Flanagan, añadiendo que Swinney tiene que empezar a hablar de manera más colectiva sobre los docentes y el empoderamiento de la profesión, en lugar de centrarse tanto en el liderazgo.
IE: se necesita una alianza genuina
“Este informe pone claramente de relieve la eficacia de los planteamientos basados en pruebas, y las repercusiones de las políticas educativas inadecuadas para los docentes”, ha declarado John Bangs, Consultor Principal de la IE. “Aunque en Escocia existe hasta cierto punto una alianza social con la profesión, mejorar la identidad docente significa trabajar en auténtica colaboración y evitar las propuestas políticas que se apliquen de arriba a abajo sin consultar a los docentes ni a sus sindicatos”.
El informe está disponible aquí(en inglés).