La discriminación está causando estragos en muchas escuelas británicas, según una auditoría del gobierno, y los educadores están decididos a cambiar esta situación.
La auditoria del gobierno del Reino Unido sobre la disparidad racial en los servicios públicos publicada recientemente destaca la gran diversidad de experiencias con las que se encuentran los grupos étnicos en las escuelas británicas, los lugares de trabajo, los hospitales y el sistema judicial, y revela la existencia de unas inmensas disparidades regionales.
Al comentar la auditoria, Chris Keates, Secretaria General de la Asociación Nacional de Docentes/Sindicato de Mujeres Docentes (NASUWT), declaró que el sindicato “acoge con satisfacción la publicación de esta auditoría como un paso para confirmar el problema bien documentado de la discriminación racial en el trabajo y en nuestra vida pública”.
El sindicato ha denunciado la prevalencia durante décadas del racismo y la discriminación en relación con el acceso al empleo y el trato equitativo en la prestación de bienes y servicios en las escuelas británicas.
La cruda realidad
En un comunicado de prensa, NASUWT identifica las numerosas formas en que los docentes son discriminados debido a su origen étnico. Los docentes de la comunidad negra y otros grupos étnicos minoritarios están insuficientemente representados en la profesión docente, especialmente en los niveles más altos. Cobran menos que sus homólogos blancos, son objeto de una discriminación generalizada cuando solicitan un puesto de trabajo o un ascenso, y soportan a menudo comentarios racistas y abusos en el trabajo.
Los estudiantes también son víctimas de discriminación y los alumnos negros de origen caribeño están tres veces más expuestos a quedar excluidos de la escuela en comparación con los alumnos blancos, según la auditoría. Por otra parte, aunque uno de cada tres alumnos de primaria no tiene un origen étnico blanco, solo uno de cada veinte docentes pertenece a la comunidad negra u otros grupos étnicos minoritarios.
A principios de este año, los medios de comunicación británicos informaron acerca de las funciones estereotipadas que se otorgan a los docentes de la comunidad negra y de otros grupos étnicos minoritarios tras la publicación delos resultados de la encuesta de Runnymede Trust, en la que se encuestaron a más de 1.000 docentes de la comunidad negra y otros grupos étnicos minoritarios del Reino Unido. La encuesta encontró que los docentes de la comunidad negra y de otros grupos étnicos minoritarios “tenían más probabilidades de que se les pidiera que organizaran eventos escolares, tales como el Mes de la Historia Afroestadounidense, o que se les encargaran responsabilidades de comportamiento, que de que se les concedieran unas funciones pedagógicas o de liderazgo más estimulantes”. Los docentes negros, en particular, temían que se les pusiera la etiqueta de problemáticos o que se les considerara “agresivos” si cuestionaban alguna decisión.
El gobierno debe tomar la iniciativa
Según NASUWT, el gobierno actúa correctamente al plantear a los empleadores y a las instituciones el desafío de corregir estas disparidades. Pero el gobierno también debe asumir la responsabilidad de haber creado un sistema que ha fracasado a la hora de garantizar que los empleadores actúen con responsabilidad y legalmente a la hora de hacer frente a la discriminación y fomentar la igualdad para todos los grupos.
“NASUWT ha invitado al gobierno a trabajar con nosotros para erradicar el racismo y la discriminación como parte de nuestra labor continua destinada a actuar en pro de la justicia racial. El gobierno debe tomar la iniciativa para garantizar que, en todas las escuelas, a ningún docente o alumno se le impida o se le niegue la oportunidad de triunfar a causa de su color o de su origen étnico, cultural o religioso”, dijo el sindicato.