“¿Quién posee el conocimiento?” fue la cuestión central del seminario sobre los derechos de autor en la educación, el primero de este tipo que reúne a los sindicatos de la educación y a expertos en materia de derechos de autor en la sede de la IE en Bruselas.
La educación puede estar abierta o cerrada –en función de diversos factores, así como las herramientas y los recursos disponibles en las aulas, los cuales están a menudo sujetos a unas reglas de derechos de autor complejas y opacas. El acceso, o la falta de acceso, la utilización y la divulgación del conocimiento, bajo cualquier forma, pueden constituir uno de los principales obstáculos a la educación de calidad para muchos centros de enseñanza. Esta situación repercute directamente en los estudiantes que no pueden permitirse pagar materiales protegidos por los derechos de autor. El seminario sobre la “Educación Abierta”, organizado por la unidad de investigación de la Internacional de la Educación (IE) en su sede de Bruselas, Bélgica, esclareció esta cuestión y exploró las diversas maneras de abordarla.
El personal de la sede y de la unidad de investigación de la IE, las afiliadas de América del norte y del sur y expertos en el ámbito del libre acceso y los derechos de autor en la educación aprendieron, durante dos días, cómo moverse en el laberinto de reglamentaciones y excepciones relativas a los materiales que abarcan desde los materiales audiovisuales hasta los textos, qué función desempeñan las bibliotecas en la divulgación del conocimiento, y cuáles son las tendencias políticas actuales más o menos restrictivas relativas a los derechos de autor.
Muchos participantes reconocieron la presencia cada vez mayor de los actores privados en el ámbito de la educación, que están accediendo al sistema educativo a través de la vía de la producción y la difusión de material protegido por los derechos de autor. Se mencionó en especial a la enorme editorial Elsevier, cuyas actividades y comercio lucrativo de documentos académicos tienen unos “efectos desastrosos”, según Jon Tennant, uno de los expertos que participaron en el seminario. Explicó cómo muchas instituciones de enseñanza superior de diversos países habían emprendido un boicot contra Elsevier, que tenía pocas consecuencias sobre las actividades de la compañía o el crecimiento de sus beneficios (que es proporcionalmente mucho más alto que el de empresas gigantes como Google o Apple).
El seminario fue un primer paso importante para la creación de sinergias entre los diferentes actores que trabajan en el campo de la educación, el acceso y los derechos de autor, dijo David Edwards, Secretario General Adjunto de la IE. Resaltó la importancia del intercambio de conocimientos “en una época de la posverdad y en un mundo de hechos alternativos”, e insistió en que su organización tenía la intención de seguir investigando y desarrollando acciones de cabildeo en el campo de la educación abierta.