El Congreso observa:
1. Que el extremismo, avivado por el sectarismo y el odio étnicos y religiosos, es uno de los problemas de seguridad más apremiantes y graves a los que se enfrentan los gobiernos;
2. Que los extremistas han atacado, matado, herido y secuestrado a miles de estudiantes, docentes y personal de apoyo educativo en atentados deliberados dirigidos contra escuelas;
3. Que el extremismo representa una de las barreras más serias a la educación universal de calidad, los derechos humanos y la libertad.
El Congreso observa también:
4. Que la educación es clave a la hora de combatir el extremismo en todas sus formas;
5. Que los individuos a los que se priva de educación, incluidos los que no saben leer ni escribir, pueden ser controlados y manipulados más fácilmente por personas con posturas extremistas;
6. Que los ataques perpetrados por extremistas se han utilizado para justificar ataques a minorías étnicas y religiosas, incluida la mayor incidencia de islamofobia y antisemitismo;
7. Que la política nacionalista y la retórica en contra de la migración son elementos característicos de sociedades cada vez más divididas en las que la presencia y los derechos de las minorías son vulnerados.
El Congreso considera:
8. Que la educación es un derecho humano fundamental y un pilar básico de las sociedades democráticas e integradoras;
9. Que la educación es esencial para restaurar la normalidad en situaciones de conflicto y unir a comunidades después de atentados extremistas;
10. Que la inclusión educativa es fundamental en la lucha contra el extremismo;
11. Que los sindicatos de la educación desempeñan y deben desempeñar un papel importante en la lucha contra la propagación del sectarismo y el odio;
12. Que la lucha contra el extremismo requiere esfuerzos coordinados, nacional e internacionalmente haciendo hincapié en la educación inclusiva para todos como medida preventiva importante que promueve la ciudadanía, fortalece el pensamiento crítico y enseña a entender y aceptar las diferencias de opinión, de convicciones y creencias en el respeto del Estado de Derecho, la diversidad y la igualdad;
13. Que la contribución de los/las docentes y el personal de apoyo educativo a la lucha contra el extremismo debería reconocerse y valorarse y que es esencial que los derechos humanos de los/las trabajadores/as del sector de la educación sean respetados;
14. Que los gobiernos deberían actuar para promover los valores universales de democracia, libertad de expresión, libertad de pensamiento, conciencia y religión, y libertad sindical así como una política exterior ética como pilares clave en la lucha contra el extremismo.
El Congreso resuelve:
15. Apoyar a las organizaciones miembros para que exijan a los gobiernos nacionales que luchen contra el extremismo, la discriminación y la desigualdad;
16. Continuar asistiendo a las organizaciones miembros en la defensa de la libertad de expresión y la libertad sindical, incluido el respeto de los derechos sindicales;
17. Garantizar que la Internacional de la Educación continúa demostrando su compromiso con la igualdad y la diversidad y su oposición a la exclusión y el extremismo en todas sus formas;
18. desarrollar e identificar entre los afiliados de la IE, las ONG y las organizaciones socias herramientas y recursos para educar a los/las docentes y estudiantes para que hagan frente al extremismo y defiendan la igualdad, la diversidad y la democracia.