Los sindicatos nacionales de educación de Marruecos se han movilizado para protestar contra la creciente privatización y, concretamente, contra las medidas que está introduciendo el gobierno saliente que, según los sindicatos, pretenden “destruir la educación pública”.
SNE-CDT: un intento de privatizar la educación
Entre las estrategias ideadas por el Consejo Nacional del Syndicat National de l'Enseignement-Confédération Démocratique du Travail(SNE-CDT) de Marruecos, hay marchas regionales, sentadas y una huelga general. Dichas estrategias se perfilaron en una reunión celebrada el 5 de noviembre en Casablanca, bajo el eslogan “Movilización social para hacer frente a los planes del Estado de destruir la educación pública y eliminar los beneficios alcanzados y los derechos de los docentes y funcionarios del sector. La primera acción (manifestaciones regionales por todo Marruecos) se llevó a cabo el 18 de diciembre.
El órgano directivo del sindicato también ha señalado que el aumento del conservadurismo «que pretende que Marruecos vuelva a una crisis anticuada constituye una amenaza para los valores de la democracia, los derechos humanos, la libertad, la tolerancia y la razón».
Según el SNE-CDT, el sector educativo «es víctima de ciertos problemas y fracasos», en el que «la educación pública está en quiebra», ya que todos los procedimientos y medidas temporales están destinadas a destruir la educación pública para posteriormente privatizarla». Estas medidas también pretenden «eliminar» los derechos y beneficios alcanzados por los docentes y funcionarios del sector. Además, el sindicato considera que la contratación de docentes interinos hará mucho daño a la educación pública e ilustra el abandono del sector público por parte del estado.
El Consejo Nacional del SNE-CDT ha anunciado que, entre otras cosas, va a:
- Plantear que las necesidades de desarrollo de Marruecos requieren una forma exhaustiva y completa del sistema educativo, lo cual precisará de voluntad política por parte del Estado.
- Rechazar cualquier procedimiento destinado a destruir la educación pública a fin de privatizarla.
- Denunciar el método «astuto e inaceptable» de contratos de interinidad con la excusa de salvar el curso escolar y así eludir responsabilidades en cuanto a garantizar los derechos profesionales y laborales.
- Advertir de los intentos de perjudicar la educación gratuita, teniendo en cuenta que el Estado debe garantizar el derecho a la educación.
SNE-FDT: en contra de las contribuciones económicas de las familias
«El fin de la educación gratuita en Marruecos ha enfurecido a los sindicatos», ha asegurado Driss Salek, director de Relaciones Internacionales del Syndicat National de l'Enseignement-Fédération Démocratique du Travail(SNE-FDT). Salek también es exrepresentante para África del Norte del Consejo del Comité syndical francophone de l’éducation et la formation(Comité sindical francófono de educación y formación), la estructura que reúne a los afiliados francófonos de la Internacional de la Educación.
El SNE-FDT ha ayudado a organizar el 18 de diciembre las marchas de las 12 circunscripciones de Marruecos y ha formado un frente para defender la educación gratuita con el Sindicato Nacional de Educación Superior.
Salek ha criticado la ley marco del gobierno saliente destinada a «privatizar sectores sociales tales como la educación y la atención sanitaria» que además contempla que las familias contribuyan económicamente a los estudios de sus hijos. Ha insistido en que esta medida acaba con la educación pública gratuita. Los sindicatos han rechazado la propuesta de ley marco para la introducción de tasas de matrícula en la educación secundaria y las universidades, ha asegurado Salek.
Ha afirmado que es lamentable que el Consejo Superior de Educación, Formación e Investigaciones Científicas (CSEFRS) haya acogido con satisfacción el borrador de ley marco. Los sindicatos del CSEFRS consideran que hay otras formas de financiar la educación distintas de las contribuciones familiares. Argumentan que el borrador de la ley podría haber contemplado una contribución económica municipal, la creación de un fondo especial de apoyo a la educación o una contribución voluntaria por parte de organismos y empresas privadas.
Salek ha señalado que los sindicatos han podido reducir el alcance de esta medida logrando que las contribuciones de las familias en el contexto de solidaridad nacional no sean demasiado elevadas y se correspondan con sus recursos económicos. Algunos sindicatos consideraron que el CSEFRS debería haberse abstenido de pronunciarse al respecto hasta que se nombrara un nuevo gobierno, ya que el nuevo ejecutivo podría cancelar esta medida.
Con la adopción de esta medida —subraya Salek—, «Marruecos contradice a otros países que fomentan el refuerzo de la educación pública», particularmente porque, «para muchos marroquíes, y para aquellos que proceden de situaciones desfavorecidas, la educación pública es la única oportunidad de ascender en la escala social y mejorar su situación».