El asalto implacable contra estudiantes, docentes y escuelas en Nigeria hizo que el líder de uno de los sindicatos de la educación del país pidiera una respuesta unánime y medidas destinadas a hacer frente a la violencia.
Ikpe J. Obong, Secretario General del Nigeria Union of teachers (NUT), informó a los participantes en la 8ª Conferencia Regional Africana de la Internacional de la Educación, celebrada los días 4-6 de febrero en Nairobi, Kenia, el asesinato de alrededor de 240 docentes en el levantamiento perpetrado por el grupo terrorista Boko Haram (que a grandes rasgos significa: “la educación occidental está prohibida” en el idioma hausa).
“Hay esperanzas de que el Gobierno nigeriano y los militares estén ahora en mejores condiciones para poner fin a este levantamiento”, subrayó, sin embargo, Obong.
En respuesta a la violencia, Obong confirmó que también se habían introducido alrededor de 200 “escuelas en caja”. Estas escuelas constan de tiendas móviles, material didáctico y equipos que pueden utilizarse y desplazarse de un lugar a otro. El NUT también desarrolló un programa de apoyo para distribuir alimentos a los desplazados, entre otros artículos de primeros auxilios.
A continuación, recordó a los presentes que 219 niñas secuestradas en la Escuela pública de Chibok, el 14 de abril de 2014, siguen sin ser recuperadas y que se han secuestrado en total más de 400 estudiantes.
En torno a 200 docentes han encontrado refugio en los locales del NUT y cerca de 180 escuelas han sido destruidas, así como prácticamente todas las escuelas en las tres regiones más afectadas. Han sido desplazados 30.000 docentes, agregó.
Detalló que, si bien algunas escuelas de enseñanza primaria seguían abiertas en algunos lugares relativamente pacíficos, no hay escuelas secundarias en funcionamiento, ya que han sido convertidas en campos de desplazados internos. Además, el Gobierno ha desplazado a los estudiantes a zonas fuera de los Estados afectados por el conflicto.
El Secretario General de la IE, Fred van Leeuwen elogió al NUT por su extraordinario papel en el apoyo a los docentes y estudiantes afectados y a sus familias, así como su participación en la Iniciativa Escuelas Seguras, cuyo objetivo consiste en poner en marcha un proyecto piloto de 500 escuelas seguras en el norte de Nigeria y asegurar el derecho de todo niño y niña nigerianos a la educación, con el apoyo del Enviado Especial de la ONU para la Educación, Gordon Brown.