El 28 de enero alumnos y alumnas del colegio de Aere Mbar, un pequeño pueblo del sur de Mauritania, destrozaron este establecimiento e hirieron levemente a uno de sus docentes. Incendiaron y rompieron puertas, mesas y ventanas. Esta furia fue provocada por el exceso de alumnos/as en una de las clases: 105 estudiantes.
Uno de los sindicatos afiliados a la IE, el Syndicat National de l’Enseignement Secondaire (SNES), ha dado la voz de alarma con respecto a los problemas causados por el exceso de estudiantes en las clases de las escuelas públicas de Mauritania.
“Los alumnos y alumnas deAere Mbarlanzan, por medio de este grito de angustia, un SOS violento y su llamamiento es el mismo que el de todos/as los/las estudiantes de las escuelas públicas de Mauritania. La mala situación de los docentes y las aulas perjudica seriamente la educación pública en Mauritania”, afirmó el Secretario General del SNES, Sidi Idoumou Boudide.
“Estos/as alumnos/as a menudo superan el número apropiado para aulas de tamaño limitado. La atmósfera en estas aulas masificadas es irrespirable“, añadió.
“Este acto impulsado por la cólera podría inspirar otros, probablemente incontrolables, si no se hace nada para rescatar a nuestro sistema educativo de una caída libre alarmante. Reclamamos la atención de nuestro gobierno”.
La mala situación docente Paralelamente, la IE y los sindicatos mauritanos han denunciado en varias ocasiones las malas condiciones del personal docente, caracterizadas por la remuneración y la formación insuficientes y la tendencia del gobierno a tratar las crisis financieras en perjuicio de los/las docentes.
Los resultados escolares bajos, la disponibilidad desigual del material de apoyo para el aprendizaje y el acceso desigual a los centros escolares en zonas urbanas y rurales constituyen también grandes retos para la construcción de un sistema educativo público de calidad en Mauritania.